No se descartan nuevas destituciones
La reciente destitución de tres directores de instituto en el CSIC por parte de la dirección de este organismo ha abierto una nueva vía a la situación conflictiva que se viene produciendo desde hace varios meses en el seno del mismo. La vicepresidenta de Infraestructura y Asuntos Internos de este centro, Pilar Tigeras, ha comentado a este periódico que la reestructuración de áreas y centros es un proceso lógico dentro del CSIC. De esta forma se sale al paso de posibles nuevas destituciones.Entre los centros que se quiere reestructurar se encuentra el Instituto de Estructura de la Materia, dirigido por Francisco Baltá, que no es hombre de la confianza de Emilio Muñoz, y el Instituto de Química Orgánica, dirigido por Serafín Valverde, que preside la Asociación de Personal Investigador (API) y que tampoco cuenta con la confianza de Muñoz, según fuentes cercanas a la dirección.
En el CSIC trabajan actualmente 1.642 investigadores con grado de doctor junto a otras 1.931 personas adscritas a las demás escalas de investigación. Otros 721 funcionarios -administrativos en su mayor parte- y 1.059 trabajadores con contrato laboral completan la plantilla.
La reclamación de un aumento homogéneo para todos está causando paros parciales desde el 23 de enero y la movilización subirá de tono la semana próxima al estar previsto sacar el problema fuera del recinto del CSIC mediante manifestaciones ante dependencias de los ministerios de Educación y Hacienda. Para Emilio Criado, el conflicto laboral "ha debilitado mucho la posición de Emilio Muñoz", lo que le hace pensar que no le va ser posible al presidente plantear la reforma estatutaria que anuncia, aunque ése haya sido el objeto fundamental por el que fue designado presidente del consejo.
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