Juan José Millás presenta su última novela, 'La soledad era esto'

La protagonista de la novela La soledad era esto, de Juan José Millás, queda al final como el corazón de una alcachofa a la que le han quitado las hojas, según explicó el escritor Manuel Vázquez Montalbán en la presentación ayer en Madrid de la novela que obtuvo el último Premio Nadal, convocado por Destino.A juicio de Vázquez Montalbán, la novela de Millás es "un ejercicio estilístico en el mejor sentido de la palabra", admite diversas interpretaciones y ha conseguido una estructura de mosaico, lo que no es fácil.

En una breve intervención, Juan José Millás afirmó que el actual es un momento espléndido para la narrativa española, y citó a varios de los escritores de su generación que han publicado esta temporada o se disponen a hacerlo. "Todos estamos escribiendo desde nuestro sitio, sin ningún corsé ideológico", señaló, y en un mercado que ha demostrado admitir a todos. Respecto a su novela, Millás explicó que la protagonista del libro descubre su soledad al comprender que la personalidad que se ha hecho es la que le ha venido impuesta por su marido, y por tanto es falsa.

La soledad era esto también podría haberse llamado Muerte y depilación, dijo Vázquez Montalbán con su habilidad para entremezclar el humor en análisis rigurosos, pues la novela se inicia con la orfandad que comienza a sufrir la protagonista cuando su madre sufre un colapso en el momento de depilarse. Según dijo, los premios literarios descubren a un autor o lo ratifican, y en este caso está claro que lo ratifican pues Millás ha mantenido un alto nivel de calidad desde su primer libro, Cerbero son las sombras.

Explicó igualmente que en la novela se produce "una tensión entre el aparato reflexivo y lo narrativo", y otra tensión con el lector, a quien se exige cierta apertura. A su juicio, en Millás se da el fenómeno de la literatura como necesidad.

La estructura de la novela es curiosa, dijo el presentador, por cuanto el narrador es al comienzo una tercera persona que deriva hacia una primera y en la que poco a poco se integran con talento elementos como un diario, las cartas de un marido, una conversación telefónica...