El 'Khark 5' se dirige en lastre rumbo a Cádiz con un boquete de 46 metros

El superpetrolero iraní Khark 5, que sufrió hace 56 días la rotura de uno de sus tanques provocando una marea negra frente a las costas de Marruecos, zarpó ayer a las siete de la tarde rumbo a Cádiz. El barco había fondeado por la mañana en las aguas exteriores del puerto de La Luz, en Las Palmas. El capitán Athanassias, representante de la compañía armadora del buque, National Iranian, declaró que el petrolero fondeó en Las Palmas para relevar a sus 216 tripulantes y continuar rumbo a Cádiz.

El Khark 5 tomó rumbo al puerto de Cádiz a una velocidad de 10 nudos con lo que se espera que tarde tres o cuatro días en alcanzar las costas peninsulares del Atlántico.La llegada del barco al puerto grancanario se produjo tras el trasvase del crudo contenido en sus bodegas, que fue realizado en una zona del Atlántico localizada a 250 millas al oeste de Sierra Leona. La carga del supertanque, 215.000 toneladas de crudo sin refinar, procedente del golfo Pérsico, está siendo en estos momentos transportada hacia su destino original, el puerto de Rotterdam, por el petrolero Shir Kood.

Representantes de los armadores del Khark 5 manifestaron también estar negociando con distintos astilleros de Europa la reparación del barco que, una vez relevada su tripulación, partió en dirección a Cádiz.

El Khark 5, que en diciembre registró importantes explosiones en su interior a 400 millas al norte del archipiélago canario, tiene un agujero de unos 500 metros cuadrados en uno de sus laterales. El barco tiene 345 metros de eslora y 58 de manga y un desplazamiento de 284.000 toneladas de registro bruto.

Bodegas desgasificadas

Por su parte, el delegado del Gobierno en Canarias, Anastasio Travieso, señaló que las bodegas del barco han sido inertizadas y desgasificadas y que su estancia en aguas canarias "no es, en absoluto, preocupante ya que en estos momentos se reúnen todas las condiciones de seguridad". Jesús Páramo un inspector español testigo de los avatares que ha sufrido el petrolero ha informado a EL PAÍS que aún está por decidir en qué puerto atracará para su reparación.El Khark 5 tiene una abertura en su costado de babor de 46 metros de largo por 14 metros de profundidad. Este enorme boquete pone al descubierto las cuadernas (refuerzos del costado) dañadas del buque. Cualquier fricción entre estas cuadernas puede hacer saltar una chispa y provocar un incendio. En condiciones de carga normal el fuego no tendría grandes consecuencias pues se extinguiría en cuanto se consume el carburante, pero los petroleros en lastre son mucho más peligrosos que los que van cargados de crudo. Cualquier ignición actúa como una chispa-espoleta que produce la explosión de los gases acumulados y causa el mismo efecto que una bomba.

Cuando se produjo el accidente en diciembre de 1989 en el puente de mando se encontraban oficiales de 9 nacionalidades, que hablaban otras tantas lenguas diferentes.