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LA REVUELTA DEL CÁUCASO

El Ejercito detiene a la cúpula nacionalista azerí

Pilar Bonet

El Ejército soviético inició en la noche del martes al miércoles en Bakú una campaña de detenciones y represión contra los líderes nacionalistas, que afectó a la dirección del Frente Popular de Azerbaiyán (FPA), según informaciones disponibles ayer en Moscú. Por otro lado, los petroleros que bloqueaban el puerto de Bakú suspendieron la acción y atracaron en los muelles, según fuentes militares de la capital de Azerbaiyán, que desmintieron las versiones de fuentes nacionalistas según las cuales dichos barcos habían sido bombardeados durante 40 minutos por el Ejército soviético. Mientras, en Moscú, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guennadi Guerasimov, rechazó ayer las especulaciones de que las graves tensiones nacionalistas amenacen la continuidad de Gorbachov y su política de perestroika.

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"No hay alternativa [al liderazgo]. No hay líderes alternativos. No hay políticas alternativas", dijo Guerásimov en una conferencia de prensa. El portavoz oficial soviético añadió que "aquellas fuerzas que se oponen a la perestroika son los que se befician de las actuales tensiones".[Las especulaciones sobre la posición de Gorbachov se han multiplicado tanto en los mercados financieros internacionales como entre los intelectuales soviéticos desde el último estallido del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán y, especialmente, desde el envío de tropas soviéticas a Bakú, informa Reuter. El martes por la noche el periódico gubernamental Izvestia declaró en un comentario de primera página que "tanto las fuerzas de la extrema derecha como de la extrema izquierda esán contribuyendo en muchos procesos de desestabilización, tratando de llevar a la sociedad la idea de que es necesaria una mano firme que imponga una férrea disciplina"].

Basur Aleskerov, un miembro de la dirección del FPA, manifestó telefónicamente desde Bakú que las tropas soviéticas habían arrestado a varios líderes nacionalistas del FPA, habían saqueado su sede y confiscado ficheros y teléfonos. La sede del FPA en el centro de Bakú, en los locales de una antigua escuela, conservaba aún el mobiliario escolar y era un centro de reunión en torno al cual se concentraba una multitud que charlaba, fumaba y comentaba las últimas noticias.

Disuelto el comité de defensa

La agencia Tass informó ayer de la detención de 43 personas y la confiscación de fotocopia doras e "instrumentos de propaganda" durante la clausura de la sede de "organizaciones ¡legales", que no fueron especificadas. La comandancia militar de Bakú informó en la radio soviética de la detención de una persona por un delito, 57 personas por violar el toque de queda y 53 por infracciones administrativas.

El diario Komsomolskaia Pravda, por su parte, decía ayer que el Comandante Militar de Bakú, el teniente general Anatoli Dubiniak, había firmado la orden de disolver el "llamado comité de Defensa Nacional del Frente Popular y sus formaciones". Por tal orden, se prohibían las huelgas, reuniones y mítines, señalaba uno de los corresponsales del periódico en Bakú.

El FPA no es un grupo homogéneo, ya que en su seno coexisten distintas tendencias. Uno de sus líderes más populares y radicales, Nemet Panajov, que se dio a conocer en los mítines del otoño de 1988, no parecía haber sido detenido, según los datos disponibles en Moscú por grupos informales que mantenían constante contacto con Bakú.

Además del FPA, existen otros grupos tales como el Partido de Liberación Nacional, el grupo Birlik (Unidad), otro de tendencia socialdemócrata en el cual están dirigentes del FPA como Leila Yunusova, el Nuevo Musavat, que está a favor de una modernización de la so,ciedad respetando la influencia turca, y otros.

Confusión

En las actuales condiciones, caracterizadas por una realidad muy fluida, una desintegración rápida del Partido Comunista de Azerbaiyán y una gran dificultad para verificar las informaciones de una u otra fuente, resulta muy difícil calibrar la influencia de todos ellos. Medios moscovitas conocedores del panorama político alternativo azerbaiyano consideraban ayer como el más radical de estos grupos a la Sociedad Azerbaiyana, cuyo fin es crear un estado que una el Azerbalyán del Sur, en territorio iraní, con el soviético. Otro grupo, que se denomina República, reúne a sectores de la intelectualidad técnica y tiene influencia en las fábricas.

Ayer por la tarde, no estaba claro cual había sido el desenlace del ultimátum lanzado por el Soviet Supremo de Azerbaiyán (Parlamento) a Moscú para retirar las tropas, ni tampoco el desarrollo de los tímidos intentos de compromiso de la víspera.

Por otra parte, en medios nacionalistas azeríes se recibía ayer favorablemente la oferta de sus colegas del Báltico de mediar en el conflicto.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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