Acusación formal de Managua a la 'contra' por la muerte de dos religiosas
El Gobierno sandinista aseguró ayer que los autores de la muerte de dos monjas, una norteamericana y otra nicaragüense, el pasado 1 de enero en una zona del Atlántico norte de Nicaragua fueron efectivos de la contra. Una comisión especial, integrada por miembros del Ejército Popular Sandinista y el Ministerio del Interior, llegó a esta conclusión tras una "exhaustiva investigación".Según la comisión, que basó sus conclusiones en los testimonios de dos, campesinos presentados en Managua a la prensa nacional y extranjera, un grupo de 60 rebeldes antisandinistas al mando de Evaristo Aguinaga emboscó la caravana de vehículos en que viajaban las religiosas.
La contra negó su participación en las muertes de las monjas Maureen Courtney y Teresa Rosales, y donde resultaron heridos el obispo auxiliar de Bluefield Pablo Schmitz, también norteamericano, y la monja Francisca Collomer Kramer. Schmitz declaró que resultaba "difícil saber quiénes cometieron el atentado porque estaba oscuro y era de noche".
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