Solchaga anuncia que las retenciones del IRPF bajarán en torno al 5%

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, declaró ayer a la Cadena Ser, que la rebaja en las retenciones del impuesto sobre la renta será de aproximadamente un 5% y que ésta se aplicará a partir de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para este año. Estas declaraciones se difundirán hoy en el programa A vivir que son dos días.Solchaga afirmó que el pasado año, debido a la coyuntura económica y al crecimiento del consumo, las retenciones no habían sido modificadas. Sin embargo este año, añadió el ministro, ante la perspectiva de un mayor equilibrio, se producirá la rebaja para evitar un alto número de declaraciones con derecho a devolución que, en la pasada campaña, fue de seis millones.

La rebaja de las retenciones se condiciona, según señaló el ministro, a la aprobación de los Presupuestos, lo que puede retrasarse hasta abril o mayo. Ello dependerá del tiempo que tarde el Gobierno en aprobar el proyecto, del desarrollo de la concertación social y de lo que dure la tramitación parlamentaria, normalmente tres meses.

Ayer empezó la discusión de las grandes cifras del presupuesto durante la reunión del Consejo de Ministros. Según fuentes de Hacienda, el objetivo este año será reducir el déficit público por debajo del "aproximadamente" 2% con que acabará 1989, frente a una previsión inicial del 2,7%. En cuanto al gasto, el incremento estará por debajo del crecimiento nominal de la economía, estimado en el 10%.

Concertación

Respecto a la concertación social, Solchaga afirmó que el Gobierno había reconsiderado su postura de resistencia a la forma de negociación de los sindicatos. La razón no consiste en la "supuesta debilidad" del Gobierno ya que, señaló el ministro, "en las últimas elecciones repetimos la mayoría absoluta a pesar del 14 de diciembre y de no contar con el apoyo sindical". Al mismo tiempo, añadió, "los sindicatos necesitan consolidar la fuerza demostrada en la huelga del 14-D con resultados concretos y éstos no pueden conseguirse únicamente con la presión".Solchaga negó con rotundidad la posibilidad de una intervención suya en la crisis del BBV. "Siempre dicen que soy un hombre del Vizcaya, sólo porque estuve allí dos de los 23 años que llevo en el ejercicio profesional" y esto "es ridículo" afirmó. Añadió que el Gobierno sólo intervendría "en caso de inestabilidad o ingobernabilidad".

El ministro declaró no sentirse orgulloso por haber sido considerado el enemigo número uno de la clase obrera, aunque puntualizó que tampoco se sentiría orgulloso de ser el amigo número uno de los trabajadores y de la revolución. "En este país debería tomarse esto de la política como algo normal", añadió.