Los buques iraníes, los más sancionados en 1998
El 'Khark 5' inicia hoy el trasvase de crudo a 200 millas de la isla de Hierro
ISABEL FERRER EL PAÍS El petrolero iraní Khark 5, siniestrado el pasado 19 de diciembre, se encontraba ayer en aguas internacionales, a 200 millas de la isla de Hierro, con todo listo para trasvasar su carga entre hoy y el domingo al buque de la misma compañía Sirk Hoot, según informó la Dirección General de la Marina Mercante. El informe anual del secretariado de control del puerto de Rotterdam afirma que los barcos iraníes que tocaron en puertos europeos durante 1988 fueron los "peores y más sancionados".
El Khark 5 seguía remolcado por el Smith Houston y el Utrech, tras haber conseguido corregir la escora a babor y la autogeneración de sus calderas. Los responsables de la compañía holandesa de rescate esperaban la llegada de un tercer buque, el Smith 25, para iniciar el cerco oceánico que permitirá trasvasar las 200.000 toneladas de crudo del Khark 5 a otro petrolero iraní. Las operaciones de trasvase serán supervisadas por un helicóptero del servicio aéreo de rescate español y un remolcador de la Marina Mercante.Los buques iraníes Khark, 2 Khark 3 y, Khark 4, hermanos del petrolero Khark 5, accidentado frente a las costas de Marruecos, fueron detenidos en el puerto holandés de Rotterdam en octubre de 1988 al considerarse peligrosos por el grado de dejadez en su mantenimiento. Durante ese mismo año, siete de los 27 barcos de mercancías de Irán, revisados en los Países Bajos, debieron cancelar el resto de su travesía al no cumplir las normas internacionales de seguridad y prevención de la contaminación.
Según el informe anual del Secretariado de Control del puerto de Rotterdam, los navíos iraníes que tocaron puertos europeos en 1988 fueron los peores y más sancionados: uno de cada cuatro barcos, es decir un 25% de su flota. Le siguieron Honduras con un 22%; Rumanía, casi con un 14%, y Marruecos, con un 13%.
Durante las revisiones, algunos de ellos mostraron signos evidentes de haber sido alcanzados por misiles iraquíes durante la guerra del Golfo. El propio Khark 5 habría sufrido también hace más de dos años el impacto de una bomba de 500 kilos que provocó un incendio a bordo, dañando sus tanques centrales.
Envejecimiento de la flota
A estos datos, recogidos por la Prensa holandesa tras el accidente del Khark 5, se une el envejecimiento de la flota mundial de petroleros, la mayor parte de los cuales fueron construidos en los años setenta y tienen ahora entre 15 y 20 años. Smit-Tak, empresa encargada del rescate del Khark 5, forma parte del grupo Smit International, dedicado desde hace 150 años a la provisión de servicios y materiales en naufragios, remolque de embarcaciones o material pesado dentro y fuera de los puertos, recogida de sustancias tóxicas y contaminantes, vertidas a ríos y mares, e instalación de cables submarinos y plataformas en alta mar.
Smit-Tak liberó en 1987 la navegación fluvial en el Rin, donde 300 buques belgas, franceses, holandeses y alemanes permanecían bloqueados tras la colisión de un mercancías y una gabarra. Sin olvidar la reflotación del Heraldo de la Libre Empresa, el ferry británico que se hundió el 6 de marzo de 1987 con 493 pasajeros a bordo, de los cuales 188 perecieron ahogados. Los trabajos en este caso duraron tres meses.
Para todas estas operaciones, Smit-Tak dispone: de un contrato de salvamento basado en el principio: "Sólo con el, éxito de las operaciones aceptamos el pago". La fórmula, contenida en el primer apartado de los formularlos de la empresa aseguradora británica Lloyd's, no puede aplicarse si la propiedad accidentada consiste en un petrolero.
Para ellos, la factura es inapelable aunque el servicio falle o no pueda concluirse, "si no existe negligencia por parte de la empresa de salvamento". Si su labor es entorpecida por el titular del buque averiado la cantidad acordada tampoco puede discutirse. La cifra debe ser fijada por arbitrio en Londres, lo mismo que las diferencias que surjan durante la discusión del contrato.
Si los árbitros (cualquiera de los involucrados en el rescate) consideran que la cantidad solicitada por Smit-Tak es demasiado elevada, pueden condenarle a abonarla toda o en parte o deducir una cantidad de la suma final. La empresa, por su parte, puede impedir el traslado de la carga recuperada hasta que la suma o sus garantías hayan sido depositadas, en el plazo de 14 días, desde el fin de las operaciones.
Por otra parte, el petrolero español Aragón, siniestrado en aguas cercanas a las islas Madeiras el pasado 28 de diciembre, está siendo remolcado hacia Cádíz, donde será reparado en la factoría de Astilleros Españoles, SA (AESA), informa Antonio Yélamo.
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