Progresos en El Salvador
En El Salvador, que demasiado a menudo se parece a un ejército añadido a un país, un presidente civil y conservador ha relacionado a unos militares con un bárbaro crimen contra los derechos humanos. En un discurso transmitido a todo el país, Alfredo Cristíani afirmó que elementos de las fuerzas armadas estaban envueltos en la matanza de seis sacerdotes jesuitas, su ama de llaves y su hija. Éstos han sido los hallazgos de una comisión especial nombrada por Cristiani "para investigar responsabilidades y asegurar que se haga justicia".Ello es un hito moral y político, la primera vez que un líder de la derecha salvadoreña se ha atrevido a acusar abiertamente a los militares de complicidad en delitos graves contra civiles. Al alabar el valor de Cristiani, la Administración de Bush habla por la mayoría de los norteamericanos. ( ... ) Cristiani es consciente de que al actuar contra militares terroristas pone en peligro su propia piel. Su partido se fundó por fanáticos rabiosos que fueron acusados por un ex presidente salvadoreño y un antiguo embajador de EE UU de haber tomado parte en el asesinato en 1980 del arzobispo Óscar Arnulfo Romero. Aunque la comisión especial no ha acusado de la matanza de los jesuitas a ninguna unidad en concreto, dos oficiales y 45 soldados del batallón Atlacatl, entrenado por EE UU, fueron llamados a la capital por sus superiores y confinados en sus cuarteles para interrogarles.
, 10 de enero
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