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Los ocho embajadores de España en el Este preparan su nueva estrategia

Berna González Harbour

Los ocho embajadores españoles en los países del Este se reunieron ayer en Madrid con el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, con el objetivo de aumentar la escasa presencia española en los regímenes de ese bloque europeo durante el actual proceso de democratización. Los diplomáticos españoles, que fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Felipe González, por la tarde, iniciaron así una actividad de dos días, que incluye una entrevista con responsables de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

"Se abre ahora una nueva frontera económica y comercial para España", manifestó Fernández Ordóñez. Según explicó el ministro, "la evolución de estos países hacia unas mayores libertades políticas tiene su reflejo exterior, que es el acercamiento a la CE y al mundo occidental". Y es en este campo en el que España puede potenciar ahora su penetración económica en estos países, según fuentes diplomáticas.Los embajadores españoles en los países del Pacto de Varsovia (URSS, Rumanía, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Bulgaria y la República Democrática Alemana), además de Albania y Yugoslavia, informaron a Fernández Ordóñez sobre las situaciones políticas en los distintos países, el estado actual de las relaciones bilaterales y "las posibilidades de cooperación en todos los terrenos". El intercambio comercial entre España y los países del Este apenas alcanza al 3% del comercio exterior.

El objetivo de las reuniones, que concluyen hoy, es establecer las pautas de una acción en la nueva etapa de política exterior que se ha iniciado tras la caída de los monopolios comunistas en algunos países del Este y los procesos hacia la democratización en otros. Así, la cooperación puede tomar cuerpo de ayuda en el caso de Rumania, hundida en una crisis económica durante la dictadura de Nicolae Ceaucescu. Otros países, como Checoslovaquia, se perfilan como posibles campos de aumento del intercambio económico. "Los signos políticos son muy positivos, y la revolución de terciopelo en Checoslovaquia me induce a pensar que debemos y podemos hacer una mayor labor de penetración", declaró José Luis Dicenta, embajador en aquel país.

La intención del Gobierno español es abrir nuevos mercados a empresas públicas y privadas, promover las inversiones y las exportaciones, el turismo y la cooperación cultural con unos países europeos con escasa penetración española. Como principales campos de exportación se apuntan el agroalimentario, el de maquinaria y herramientas, según fuentes diplomáticas y de la CEOE.

[Por otro lado, las delegaciones del PSOE y de Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) que se entrevistaron ayer en Madrid hablaron durante el encuentro del proceso político y económico de transformación de la Perestroika, los cambios en los países del Este y de las reivindicaciones nacionalistas en la URSS, informa Efe].

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Sobre la firma

Berna González Harbour
Presenta ¿Qué estás leyendo?, el podcast de libros de EL PAÍS. Escribe en Cultura y en Babelia. Es columnista en Opinión y analista de ‘Hoy por Hoy’. Ha sido enviada en zonas en conflicto, corresponsal en Moscú y subdirectora en varias áreas. Premio Dashiell Hammett por 'El sueño de la razón', su último libro es ‘Goya en el país de los garrotazos’.

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