Los 26.000 mineros asturianos secundaron el paro por la muerte de cuatro compañeros

La minería asturiana permaneció ayer totalmente paralizada. Más día 26.000 trabajadores no acudieron a sus puestos en señal de luto por el fallecimiento de cuatro mineros en el pozo Mosquitera y en demanda de medidas de seguridad. La Dirección Regional de Minas dirigió ayer mismo las diligencias de una investigación profunda sobre el accidente, y el sindicato CC OO anunció posibles acciones penales contra la empresa Hunosa. El fuego, mientras tanto, continúa en el interior del pozo, y la empresa ha regulado el empleo a la plantilla del Mosquitera y del Pumarabule hasta que no sean reparados los daños causados por el fuego.

Los sindicatos convocantes de la jornada de paro, CC OO y SOMA-UGT, anunciaron a mediodía que la huelga era total y que sólo habían acudido a las explotaciones los encargados de los servicios de mantenimiento. Hunosa, la mayor empresa del sector, que emplea a 18.000 trabajadores y en la que ocurrió el accidente del viernes, ratificó que el paro en la misma fue total.Los sindicatos convocaron esta jornada poco después de conocerse la trascendencia del accidente. El incendio de la cinta transportadora de carbón en la séptima galería originó una concentración de monóxido de carbono que afectó a los 155 mineros que se encontraban en el interior en esos momentos.

La mayor parte de ellos lograron salir a tiempo, aunque una veintena resultaron afectados por el humo y fueron rescatados por la brigada de salvamento. Seis quedaron atrapados en la explotación. Dos de ellos fueron rescatados el viernes por la tarde, uno de los cuales, José Luis Rodríguez, permanece en estado de coma, en la unidad de cuidados intensivos del hospital Covadonga de Oviedo. El resto de los afectados se recuperan, aunque continúan hospitalizados cinco.

Los cuatro restantes, que trabajaban para una empresa subcontratada por Hunosa, Extenor, fallecieron y, no pudieron ser localizados y extraídos hasta el sábado a mediodía, 28 horas después de que comenzara el fuego. Sus entierros, el domingo, constituyeron impresionantes manifestaciones de duelo.

Los sobrevivientes han relatado con crudeza cómo se desarrollaron los hechos en el interior de la mina. Unos 15 lograron sobrevivir momentáneamente chupando oxígeno de unas mangas de ventilación y estaban semiinconscientes cuando sobre la una de la tarde comenzaron a ser localizados por la brigada de rescate. "Algunos rezaban y otros lloraban mientras esperábamos la muerte.

La mayor parte permanecíamos en silencio para no gastar oxígeno", ha declarado uno de los sobrevivientes que se encuentra en el hospital.

Jornada de luto

Las banderas a media hasta fueron el gesto más elocuente de la jornada de luto oficial decretada por el Consejo de Gobierno del Principado a causa de este accidente.La Administración regional, que es la competente en materia de seguridad minera, ha puesto en marcha el mecanismo investigador anunciado el sábado. "Hoy mismo hemos comenzado las declaraciones de los testigos y en cuanto sea posible nuestros técnicos examinarán la cinta transportadora y la situación de la mina", según declaró a EL PAÍS Víctor Zapico, director regional de Minas.

La empresa, por su parte, ha suspendido la actividad en el pozo Mosquitera y en el Pumarabule, comunicados interiormente y afectados los dos por las consecuencias de las llamas. "Hasta que no haya total seguridad de que no se corre ningún riesgo no se podrá volver a extraer carbón en esos pozos", añadió Zapico.

Los trabajadores de los dos pozos afectados, Mosquitera y Pumarabule, más de 1.300, se encuentran regulados de empleo desde hoy y mientras duren las tareas para restablecer la normalidad.