Thyssen amenaza con retirar sus obras de Barcelona "si Cataluña se independiza"

El responsable de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Ferran Mascarell, manifestó ayer a este diario que el consistorio "no puede tener en cuenta la condición impuesta por el barón Heinrich von Thyssen de que las pinturas cedidas al monasterio de Pedralbes deberían regresar a Madrid en el caso de que Cataluña se independizase de España, porque las relaciones contractuales mantenidas con el barón están sujetas al régimen constitucional".

De esta manera el responsable municipal salió, al paso de las declaraciones del abogado de Thyssen en Barcelona, Tomás Gui Mori, publicadas ayer por el diario La Vanguardia, en las que éste afirmaba que Thyssen, pocos días después de la polémica inauguración del estadio Olímpico de Montjuïc, le había pedido que transmitiera al Ayuntamiento de Barcelona su voluntad de que "si Cataluña llegara a separarse del Reino de España, las pinturas deberían ser devueltas a la Fundación en Madrid". Durante la inauguración del estadio, jóvenes independentistas y pujolistas abuchearon al Rey.Tomás Gui Mori, abogado de Thyssen, secretario de la fundación en Barcelona y miembro de Favoriya Trustees Limited, confirmó a este diario que el barón le hizo llegar en setiembre un fax, con ruego de ser transmitido al Ayuntamiento de Barcelona, en el que se decía que "si Cataluña llegara a separarse del Reino de España, las pinturas deberían ser devueltas a la Fundación en Madrid". Esta advertencia, según el abogado, podría introducirse como cláusula adicional en el convenio entre la fundación y la institución municipal, que se firmará antes de la llegada a la capital catalana de las entre 70 y 80 pinturas destinadas al Monasterio de Pedralbes,

"Quiero hacer constar", manifestó Gui a este diario, "que esta cláusula está redactada en condicional. En este asunto hay que separar dos aspectos: por un lado, el tema de las obras de reforma del monasterio, en el que, tras varias modificaciones del proyecto, existe un acuerdo entre la Generalitat y el Ayuntamiento. Por el otro, está el asunto del convenio, en fase de elaboración y que no estará acabado antes de que concluyan las obras, previsiblemente a finales de 1990".

Gui añadió que como abogado no quería dar opiniones personales sobre este tema, aunque añadió que la reacción de Thyssen, que asistió en setiembre a la inauguracion del estadio Olímpico de Montjuïc, "podría deberse a una reacción de un momento concreto". "Pretendo jugar el papel del entendirniento entre las varias partes", especificó.

Ignacio Cardenal, director de la Fundación Colección Thyssen-Bornernisza de Madrid manifestó: "Está claro que el barón quiere que su colección quede vinculada al Reino de España. La decisión de que parte de las obras fuera a Barcelona se debe a la vinculación de su esposa con esa ciudad". Cardenal añadió que existe ya una lista, confeccionada hace dos meses, de dichos cuadros: "Será la fundación de Madrid la que negocie las piezas a ubicar en Barcelona".

"Tema delicado"

Los barones von Thyssen se negaron ayer a hacer declaraciones a este diario sobre el tema. Cardenal, que respondió como portavoz de los Thyssen, afirmó: "Es un tema muy delicado".Los Thyssen asistieron el pasado 7 de septiembre al inicio de las obras de reforma del Monasterio de Pedralbes. El barón se mostró entusiasmado y afirmó que estaba "impaciente por colgar los cuadros". Al día siguiente acudieron a la fiesta inaugural del estadio Olímpico, que fue boicoteada. La pitada dirigida al rey Juan Carlos y al alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, les impresionó tanto, según diversas fuentes, que decidieron incluir esa condición. Fuentes municipales insistieron en que la advertencia del barón es innecesaria como cláusula de contrato puesto que desde que se iniciaron las primeras negociaciones, con la creación de la Fundación Thyssen en Barcelona en 1986, éstas se enmarcaron explícitamente "en el vigente régimen constitucional", que no prevé la independencia de Cataluña.

Tanto Mascarell como Gui coincidieron en que actitudes como las registradas en el estadio Olímpico son peligrosas porque pueden ser interpretadas de forma magnificada por parte de personas que residen habitualmente fuera de España.

Las obras de remodelación del Palacio de Villahermosa de Madrid, donde se creará el museo que albergará la colección, podrían empezar, según Cardenal, en enero y tienen una duración prevista de 18 meses.