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HACIA UNA NUEVA EUROPA

Firmado el acuerdo de cooperación CE-URSS

Edvar Shevardnadze y Roland Dumas, ministros de Exteriores de la Unión Soviética y Francia, respectivamente, estamparon a las 18.30 de ayer su firma en el acuerdo de comercio y de cooperación entre la Comunidad Europea y la URSS. "Se trata de un acto simbólico", señaló Dumas, "que concretiza la dimensión política y económica nueva que queremos dar a nuestras relaciones". Shevardnadze ahogó por la creación de "un espacio económico europeo nuevo", que permita la integración entre el Este y el Oeste.

El acuerdo "por su letra, refleja la dinámica torrencial de los procesos de renovación en Europa; por su contenido, hace franquear una etapa más en la construcción práctica de los furdarrientos económicos de la casa común europea", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, en un acto que acaparó toda la atención de Bruselas. Incluso la creación de un espacio económico común entre la CE y la EFTA, objeto de discusión en el Consejo de Asuntos Generales de la CE, pareció quedar en un segundo plano ante la propuesta similar soviética, pero esta vez ampliada al Este.El objetivo es la colaboración libre, en el ámbito de la economía, precisó Shevardnadze, para quien el acuerdo "abre perspectivas inmensas de cooperación ventajosa y en pie de igualdad". Coincidió con Dumas en que se trata de un primer paso para una colaboración en todos los campos, e incluso pronosticó como inmediata una "modernización funclamental del CAME".

El ministro soviético definió el proceso le reformas como el resultado de los enormes esfuerzos realizados por los pueblos de Europa para poder superar la confrontación político-militar y la división económica de nuestro continente". La integración progresiva es un objetivo y, en este sentido, se felicitó de los acuerdos de cooperación de la CE con Hungría y Polonia. Sobre el futuro de estas relaciones, explicó que "se trata de un proceso perfectamente legítimo, que no tiene nada de extraordinario". La Unión Soviética, añadió, "no ha impuesto un límite, ni lo hará; todo lo contrario".

Shevardnadze se mostró partidario de extender la colaboración a todos los campos, e incluso definió el COCOM -organismo occidental para controlar la exportación de tecnología al Este- como "una mala organización" porque "puede constituir una discriminación y limita el marco de cooperación". En su opinión, "se alejan todas las causas que, durante décadas, nos han separado e imposibilitado la cooperación a los Estados de Europa Occidental".

En el acuerdo -de 10 años de duración, aunque se puede prorrogar automáticamente-, la CE y la URSS se conceden mutuamente el trato de nación más favorecida. Inversiones conjuntas; facilidades a los empresarios europeos que deseen instalarse en la Unión Soviética; liberalización del comercio; apoyo a la reestructuración de la economía soviética y cooperación en materia de seguridad nuclear figuran entre los principales objetivos. Ambas partes contemplan la posibilidad de echar mano de cláusulas de salvaguardia en situaciones críticas.

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