Solchaga pide moderación salarial al tiempo que anuncia una subida de impuestos indirectos

Los costes salariales deben crecer menos y mantenerse por debajo de los existentes en Europa "para que España pueda ganar la batalla por la competitividad" según aseguró ayer Carlos Solchaga. Por más que el ministro ole Economía y Hacienda repitió varias veces, que estaba "en funciones", su intervención tuvo el tono de quien está convencido de que va a seguir al frente de la misma cartera. Solchaga recordó asimismo que la armonización fiscal de los impuestos indirectos supondrá una clara subida de éstos y un aumento de la presión fiscal que se contrarrestará con un recorte de impuestos directos.

La moderación salarial, el mantenimiento de las medidas de ajuste adoptadas en julio, y el diseño de un presupuesto "no expansivo" son los tres puntos en los que apoyó ayer el ministro Solchaga "la garantía de un enfriamiento suave que no ponga en peligro las posibilidades de crecimiento de la economía española". Estas vías de actuación facilitarán, aseguró, el control tanto de la inflación como del creciente deterioro (le la balanza de pagos por cuenta corriente.El control de la inflación sigue siendo la piedra angular de la política económica que defendió ayer el ministro en funciones Solchaga en la inauguración de las jornadas Business with Spain, organizadas por el diario londinense Financiaí Times y el rotativo económico Expansión. La moderación salarial sigue siendo también el arma básica en esa lucha ya que, recordó Solchaga, tras el ingreso en el Sistema Monetario Europeo no se puede acudir a devaluaciones competitivas.

La apuesta por la competitividad se apoya además en mejoras de la productividad y, en general, de la producción total (PIB) mayores que las de los países europeos. Solchaga no quiso valorar -respaldándose en que su cargo actual, es en funciones- la petición de aumente, salarial de " 7',

entre el % y el 8% que han empezado a manejar los sindicatos. Sí reiteró que siempre han estado abiertos a un diálogo que no imponga posiciones de partida. La moderación salarial que defendió ayer el ministro de Economía se apoya en un aumento de los costes salariales inferior al que se: produzca en Europa, acompañado de mayores aumentos de productividad.. El resultado de este, es la aceptación, por parte de los trabajadores, de que los salarios no absorban las ganancias de productividad.

Armonización europea

La equiparación de España con la Comunidad Europea no debe pasar, a juicio del titular de Economía, por una igualación de los salarios. Por contra, sí supondrá la armonización fiscal de los impuestos indirectos; una equiparación que elevará la presión fiscal indirecta y provocará un claro repunte de la inflación.

Para Contrarrestar el aumento de la presión fiscal, Solchaga dijo que piensan reducir, de forma equivalente, la presión fiscal por impuestos directos a través de una reducción de las tarifas del IRPF (impuesto sobre la renta de las personas físicas).

El lado positivo de esta "obligada armonización" será, según el ministro, que la subida de precios de bienes y servicios desincentivará el consumo y, por tanto, puede facilitar un aumento del ahorro.

El efecto del aumento de los impuestos indirectos en la progresividad fiscal y en la inflación fue minimizado por Solchaga quien, aludiendo a que la armonización es inevitable, pidió que se comparase si es más progresivo sólo aumentar los impuestos indirectos -como obliga la armonización comunitaria- o acompañar ese aumento con una reducción paralela de los impuestos directos.

La obligada armonización de los impuestos directos fue la única política que defendió el titular de Economía para incentivar el ahorro de las familias. Defendió esta inhibición porque "la experiencia de los incentivos fiscales para favorecer el ahorro tomadas en otros países no son concluyentes".