Nueva riada de refugiados hacia Praga por la apertura de la frontera de la RDA

La reapertura de la frontera con Checoslovaquia, la primera medida de liberalización práctica llevada a cabo en la República Democrática Alemana (RDA) por el nuevo dirigente, Egon Krenz, ha tenido el efecto que se temía. En menos de 24 horas, la Embajada de Bonn en Praga volvía a albergar a más de 1.500 refugiados, mientras que se calculaba que 10.000 personas habían cruzado la frontera.

Krenz, por su parte, al poco de llegar de Moscú, partía de nuevo hacia Varsovia y su ausencia daba pie a la destitución de la ministra de Educación Margot Honecker -esposa del líder anterior- y a que cuatro altos cargos presentaran su dimisión.Margot Honecker, de 62 años, que en los últimos tiempos vivía separada de su esposo y cuya caída en desgracia se rumoreaba insistentemente, fue destituida ayer como ministra de Educación, según la agencia oficial ADN. Asimismo, de los 15 jefes provinciales del Partido Socialista Unificado (SED, comunista) Herbert Ziegenhahn, de la región de Gera, y Hans Albrecht, de Suhl, junto con Gerald Götting (líder de los democristianos de la RDA) y Heinrich Homann, presidente desde 1972 del Partido Nacional Democrático, dos de los cuatro satélites del SED, presentaron ayer inesperadamente la dimisión según indicó escuetamente la agencia oficial ADN. Mientras, el nuevo líder, Egon Krenz, viajaba a Varsovia donde se entrevistó con el presidente Wojciech Jaruzelski y con el primer ministro Tadeusz Mazowiecki, claro ejemplo de un pluralismo político que el líder de Berlín Oriental insiste en descartar para su país. Krenz dijo: "Me llevo conmigo muchas cosas positivas sobre la experiencia polaca. Creo que todos los países socialistas deben aprender unos de los otros".

Zigenhahn, de 68 años, fue rápidamente reemplazado por Erich Postler, un miembro del Comité Central del SED de 48 años. Esta inesperada caída en desgracia de cuatro nuevos altos cargos se produce en circunstancias muy similares a la del jefe de la confederación sindical (FDGB), Harry Tisch, cuya salida por la puerta trasera, cuando parecía que había conseguido aplazar lo inevitable hasta después de la reunión del Comité Central, tuvo lugar justo después de que Krenz despegara hacia Moscú. También ayer, la FDGB eligió a una mujer, Annelis Kimmel, de 55 años, para sustituir a Tisch. Otros muchos signos empiezan a mostrar la evidencia de que el sustituto de Honecker no controla el partido.

Ayer se inició en Dresde el juicio contra tres personas que participaron en la manifestación más violenta sucedida en la RDA, cuando el mes pasado decenas de miles de personas intentaron parar los trenes que, llevando a bordo a los refugiados de la Embajada de Bonn en Praga, se dirigían a la RFA, Los manifestantes encendieron neumáticos y la policía cargó con extrema violencia efectuando centenares de detenciones. Estas tres personas podrían ser condenadas a cinco años de trabajos forzados.

Nueva crisis de refugiados

La crisis de los refugiados, que parecía haberse apagado, renació ayer al suprimir las autoridades de la RDA el visado para viajar a Checoslovaquia, una frontera que se cerró en vísperas del aniversario de la RDA, el pasado día 7 de octubre, para impedir la huida masiva. Los diplomáticos del ya famoso palacio Lobkowitz, que habían incluso devuelto las tiendas de campaña de la Cruz Roja, se enfrentan ahora a una nueva avalancha de alemanes orientales que no se fían de las reformas prometidas por el sucesor de Erich Honecker y prefieren probar suerte en la RFA. Ya nadie se atreve a pronosticar cifras, pues todas ellas han sido superadas. Desde que comenzó la huida masiva a mediados del verano, cerca de 80.000 alemanes orientales han pasado a la RFA a través de la frontera de Hungría o por las Embajadas en Varsovia y Praga.

El acuerdo al que finalmente llegaron los dos Estados alemanes, por el que se establecía un sistema con visos de legalidad mediante el cual los refugiados renunciaban a su ciudadanía a cambio de que la RDA les concediera el permiso de viaje, estaba diseñado para permitir un máximo de 100 gestiones al día. Está claro que si se mantiene el ritmo con que se ha iniciado esta nueva fuga será necesario contemplar otra salida masiva en trenes.

Por otra parte, ayer comenzó la cumbre germano-francesa. El canciller federal Helmut Kohl recibió en el aeropuerto militar de Bonn al presidente francés, François Mitterrand, que permanecerá hasta hoy en la RFA.