Madrid respeta la decisión de Ortega y seguirá apoyando el proceso de paz

España respeta la decisión tomada por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, de suspender la tregua unilateral anunciada en marzo de 1988, según manifestó ayer Miguel Gil, subsecretario del Ministerio del Portavoz del Gobierno, a este periódico. Según fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores, el anuncio de Ortega se explica más bien por el clima de tensión preelectoral que por una voluntad del Gobierno nicaragüense de romper con el proceso de democratización y pacificación del país."El Gobierno español mantiene su posición de ayuda al proceso de pacificación y seguirá adelante con el envío de observadores a las elecciones nicaragüenses", manifestó Juan Leña, director general de la Oficina de Información Diplomática. España tiene previsto contribuir con el envío de unos 50 observadores militares a Nicaragua de los 300 previstos por la ONU en la misión de las Naciones Unidas de verificación de los acuerdos de paz (ONUCA). Madrid ha procedido ya al envío de 110 ordenadores para la elaboración del censo y el recuento de los votos en los comicios previstos para el 25 de febrero. El coste total de la contribución española es de 55 millones de pesetas.

"Lo importante es mantener el proceso de paz y la celebración de elecciones libres y limpias. Y esperamos que este anuncio no ponga en peligro la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de llevar adelante el proyecto de verificación", declaró Leña.

El Ministerio de Exteriores es optimista con respecto a este proceso. "Esperamos que, a pesar de que este anuncio empaña un tanto la etapa que vive Nicaragua, se siga adelante y se lleve a cabo lo dispuesto en los acuerdos de Tela", concluyó el portavoz. Los cinco países centroamericanos acordaron en agosto en Tela (Honduras) el desmantelamiento de la contra a cambio del compromiso de Ortega de llevar a cabo elecciones democráticas.