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EL ESTE CAMBIA

El Parlamento soviético debate los aumentos de precios

Pilar Bonet

Mijail Gorbachov se mostró como un pragmático dispuesto a tomar cualquier tipo de medidas con tal de salir de la crisis, evidenciada por los datos de los nueve últimos meses, en un encuentro con los principales economistas de la URSS, del que informaba ayer el diario Pravda. Entretanto, el Parlamento soviético reemprendía el debate sobre el plan y el presupuesto de 1990, en un clima que presagia sustanciales aumentos de precios.La URSS podría incrementar el precio del tabaco en un 30% en 1990, lo que daría 1.500 millones de rublos suplementarios al Estado y el precio de la cerveza en un 20%, lo que le proporcionaría 800 millones de rublos. Otros previsibles aumentos serían los de los precios de los productos cárnicos, considerados como exquisiteces y los del caviar, pescados y mariscos, considerados de lujo, lo que supondría unos ingresos extras de 300 millones de rublos, si prosperan las propuestas de comités y comisiones que durante un mes y medio han examinado el presupuesto de 1990, presentado por el Gobierno el pasado septiembre.

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Estas propuestas fueron leídas ayer por el ministro de Finanzas, Valentin Pavlov. Los fondos suplementarios así recaudados incrementarían los gastos sociales del Gobierno soviético (sanidad, educación y cultura).

Entre las propuestas consideradas en el informe del ministro de Finanzas se encuentra la obtención de 250 millones de rublos gracias a la venta en subastas de todos los coches que el partido y las instituciones oficiales deberían haber recibido en 1990. Más ingresos suplementarios vendrían de un recorte del 10% en el presupuesto inicial de las agencías de noticias Tass y Novosti, televisión y radio, lo que liberaría un total de 200 millones de rublos. El recorte en un 20% de los gastos destinados a ayudar a países extranjeros, lo que supone 400 millones de rublos, es otro modo de incrementar los íngresos en las arcas del Estado soviético, según el informe del ministro de Finanzas, que parecía estar de acuerdo con las propuestas mencionadas.

Reducir el déficit

El Gobierno coincide con las conclusiones de comités y comisiones, según los cuales el déficit presupuestario no debe superar en ningún caso los 60.000 millones de rublos si se quiere que el proceso de saneamiento financiero tenga un carácter irreversible. El déficit presupuestario, que a principios de 1989 supera ba los 120.000 millones de rublos, será de 92.000 a 95.000 millones a finales de este año, según las previsiones oficiales.Durante el encuentro, Gorbachov manifestó que la URSS perdió un mínimo de 15 años por no haber puesto en práctica los consejos de los economistas y se mostró dispuesto a no repetir el error. Rechazó las exhortaciones para interrumpir el desmantelamiento del sistema administrativo autoritario y dijo no estar alte rado por el hecho de tener que tomar medidas radicales. "Lo importante es que estas medidas sean correctas, para no repetir las faltas que sucedieron en el pasado", afirmó.

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Los economistas expresaron puntos de vista muy distintos para eliminar el exceso de dinero o abordar el tema de la propiedad. Nikolai Shmeliov, por ejemplo, dijo que hay que retirar la masa de dinero que está en manos de la población mediante propuestas atractivas. Entre las soluciones propuestas por Shmeliov están la emisión de bonos de construcción por valor de 75.000 millones de rublos, venta de la tierra de parcelas auxiliares, dachas y jardines y realización de subastas de divisas.

Leonid Abalkin, el vicepresidente del Gobierno encargado de la reforma económica, dijo ayer en un pasillo del Parlamento que las empresas van a recibir el año que viene muchas más posibilidades de vender libremente la producción que supere los contingentes establecidos por el plan, y afirmó que las subidas de precios de los productos de consumo básicos pueden tener lugar "dentro de un año en el mejor de los casos". La elaboración de un índice de salarios y un sistema de Compensaciones para los grupos económicamente menos favorecidos, son tareas prioritarias de cara a la subida de los precios de la leche, la carne, el pan, los cereales, el té y la sal.

La producción que se va a vender libremente el año próximo incluye, según Abalkin, 6 millones de toneladas de cemento y 10 millones de toneladas de petróleo. Abalkin confirmó que 1990 va a ser el último año de subvenciones estatales para empresas no rentables.

Por otra parte, más de un millar de personas, que portaban velas encendidas, se manifestaron ayer en silencio frente al cuartel general del Comité de Seguridad del Estado (KGB), en recuerdo de los perseguidos por el régimen del Stalin. La policía cargó contra algunos manifestantes que trataron de penetrar en el edificio.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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