La Ertzaintza refuerza la protección a los candidatos vascos

VICTORINO RUIZ DE AZÚA Los candidatos de los partidos vascos han reforzado las medidas de seguridad personal desde el sábado pasado, ante el riesgo de que un comando autónomo residual intente perpetrar un atentado antes del próximo día 29. Algunos partidos rechazaron en principio la protección especial pero la aceptaron el sábado pasado al ser informados desde la Consejería de Interior de ciertos indicios que apuntan a la presencia física del comando en el País Vasco.

Partidos cuyos dirigentes y candidatos no usan escoltas habitualmente han aceptado en esta campaña medidas excepcionales. Los cabezas de lista del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Eusko Alkartasuna (EA) y Euskadiko Ezkerra (EE) son protegidos por parejas de agentes de la Ertzaintza (policía autónoma). Los efectivos habituales del grupo de escoltas, conocido como berrocis, han sido reforzados con agentes de la brigada antidisturbios.

A cada candidato le acompaña un experto en conducción policial y un agente de protección. Muchos candidatos circulan en coches especiales, facilitados también por la consejería, para facilitar la reacción ante cualquier intento de agresión. Las formaciones que habitualmente disponen de servicios de seguridad oficiales como el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) o el PP, han visto reforzado también el dispositivo.

Tanto EA como EE rechazaron en principio las escoltas. Sus candidatos, argumentaron, no deseaban disponer ante el terrorismo de privilegios sobre el resto de los ciudadanos. Un dirigente de EA reconoció que al secretario general, Inaxio Oliberi, "le tuvo que imponer la escolta la ejecutiva después de una discusión tremenda". Finalmente, ambos partidos aceptaron la compañía de los ertzainas, que les siguen en sus desplazamientos y vigilan estrechamente al público.

Confdencia a Arzaluz

La información de Interior que, oficialmente, dice no tener ningún dato disponible sobre el comando autónomo, procede de la confidencia transmitida al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, por una persona vinculada a los medios de comunicación. La información procedía "de la cúpula de Herri Batasuna".

Conocido el aviso de Arzalluz a los demás partidos, "medios cercanos a los refugiados vascos" en el País Vasco francés, citados por el diario Egin, rechazaron cualquier posible relación de la organización terrorista ETA con el hipotético antentado y lo consideraron "una provocación".

En medios políticos no se descarta que los propios exiliados próximos a ETA alertaran a HB sobre el intento de reconstituir un comando autónomo, para evitar el riesgo de que el atentado pueda volverse contra los intereses electorales de la coalición. Los comandos autónomos asesinaron en San Sebastián el 23 de febrero de 1984, en la campaña de las autonómicas, al senador del PSOE Enrique Casas.