_
_
_
_
_

Los diputados libaneses, convocados a elegir presidente antes del 7 de noviembre

Ángeles Espinosa

El triunvirato árabe encargado de solucionar el problema de Líbano, integrado por Arabia Saudí, Argelia y Marruecos, convocó ayer a los diputados libaneses a reunirse en Beirut "antes del 7 de noviembre" para ratificar el acuerdo de reconciliación nacional alcanzado en Taif y elegir un nuevo presidente de la República.

En la clausura de la reunión parlamentaria, en Yedah (Arabia Saudí), el presidente del triunvirato, el rey Fahd, dio a conocer las garantías que permitieron el voto afirmativo de los diputados cristianos: una cumbre árabe apadrinará las negociaciones entre Beirut y Damasco para fijar la retirada de las tropas sirias de Líbano.El fin del encuentro de Taif coincidió con una huelga general en las regiones cristianas de Líbano, donde miles de habitantes se lanzaron ayer a la calle para expresar su apoyo al jefe del Gobierno militar, general Michel Aoun. Esta manifestación, la segunda en dos días, responde al llamamiento a la voluntad popular efectuado por el propio Aoun el pasado domingo, tras su rechazo al acuerdo para la reconciliación nacional, aprobado por los diputados libaneses. La actitud del general no es compartida por todas las fuerzas de ese sector, lo que está provocando una nueva división entre las comunidades cristianas libanesas.

Desde la Prensa cercana a las posturas cristianas, los comentaristas aconsejan a Aoun que prosiga su oposición "por vías políticas". "Que dirija la oposición, si quiere, pero que primero garantice las elecciones presidenciales", decía en su editorial Al Diyar, el más joven de los diarios publicados en el llamado país cristiano y considerado próximo al primer ministro. An Nahar, por su parte, advertía contra el aislamiento internacional que acarrearía una eventual vuelta a la violencia.

Reanudar combates

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El general Aoun, cuyo prestigio intercomunitario al frente del Ejército libanés desapareció con su entrada en la escena política, ha descartado la reanudación de los combates. Sin embargo, su recurso al mito del apoyo popular puede llevar a desbordar los ánimos, en un país donde las armas se guardan cargadas y los gatillos parecen estar siempre a punto.

"El regreso a una etapa de violencia parece improbable. Lo que se teme en medios diplomáticos es el inicio de ataques puntuales en forma de actos terroristas, asesinatos, etcétera", declaró ayer a EL PAÍS el responsable de una embajada occidental en Beirut. El funcionario se refería, entre otras, a la delicada situación de los parlamentarios cristianos que el viernes aprobaron con su voto el documento de reconciliación. "¿En qué condiciones van a regresar?", se preguntaba, por su parte, el rotativo Al Anuar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_