Destituido el director del diario soviético 'Pravda'

Víctor Afanasiev, el director desde 1976 de Pravda, el órgano oficial del PCUS, ha sido relevado de sus funciones y sustituido por Iván Frolov, presidente de la Sociedad de Filosofía de la URSS y uno de los íntimos colaboradores de Mijail Gorbachov, según informó ayer la televisión soviética. La noticia, que previamente había sido difundida por medios periodísticos soviéticos bien informados y oficiosamente confirmada por la Redacción de ese periódico, supone un inesperado giro a favor de los sectores reformistas.

Estos sectores insistían en tal dimisión especialmente después de que Pravda reprodujera, sin verificar, un artículo del periódico italiano La Repubblica, donde se decía que Eltsin se había emborrachado durante su visita a EE UU.El giro de los acontecimientos era tanto más inesperado a la vista de la amenaza de cese que pendía sobre la cabeza de Vladislav Starkiov, el director de la revista Argumenti i Fakti, que, con 24 millones de ejemplares, tiene la mayor tirada de toda la URS S. Starkov seguía ayer en su puesto como director, manifestaron con tono optimista fuentes de Argumenti i Fakti. El número 42 de la revista sale hoy a la calle con una entrevista al miembro del Politburó Egor Ligachov, considerado la cabeza visible de los conservadores en la dirección del PCUS.

Frolov, que estudió filosofía en la universidad Estatal de Moscú, ya cumplió anteriormente la tarea de sustituir al director de Komunist, la revista teórica del partido, Richard Kosolapov, en uno de los primeros relevos de la perestroika al frente de los medios de comunicación soviéticos. A sus 60 años, Frolov tiene tras sí una larga carrera dentro del partido. Trabajó en Praga en los años sesenta y vivió el ambiente de renovación y discusión teórica que sería ahogado con la invasión de 1968. Fue director de la revista Cuestiones de Filosofía y últimamente se encargaba de supervisar la formación del Instituto del Hombre, una nueva entidad dedicada a fundamentar teóricamente los cambios ideológicos en la política oficial, y especialmente la primacía de los intereses de la humanidad sobre los de clase.

Posiciones conservadoras

Frolov es académico y autor de más de 300 trabajos científicos. Víctor Afanasiev, de 66 años, que era considerado un centrista antes de la perestroika, había ido radicalizando sus posiciones conservadoras. Desde las páginas de Pravda se ha criticado la reforma, se provocaba a las fuerzas nacionalistas con informaciones tendenciosas e incompletas y se mostraban reticencias a la desestalinización. Los rumores del cese de Afanasiev, que es miembro del Comité Central, se intensificaron a principios de este año, pero Afanasiev parecía tener las espaldas bien guardadas hasta ahora por los sectores que encabeza Egor Ligachov, según medios políticos soviéticos.

El ministro del Interior soviético, Vadim, Bakatin, echó ayer más leña al fuego del conflicto que enfrenta al Gobierno y al político radical Boris Eltsin, acusando a éste de mentir y pretender que se le persigue para conseguir popularidad. Bakatin salía así al paso de una declaración efectuada por Eltsin el día anterior, en la cual acusaba directamente a Gorbachov de instigar una maniobra política contra él, al provocar el debate parlamentario sobre los extraños sucesos del 28 de septiembre. Ese día, Eltsin apareció mojado como una sopa en un puesto de policía de las afueras de Moscú. Eitsin desmintió en el Parlamento que hubiera habido un intento de asesinarle, en contra de lo que, según la versión del Ministerio del Interior, había declarado inicialmente cuando llegó al puesto de vigilancia de una zona de dachas (casas de campo) de los alrededores de la capital soviética.

Los testimonios de Eltsin, los guardias del puesto, un guardia de tráfico y el chófer del coche donde viajaba el político presentan algunas contradicciones que han sembrado confusión.

Avión militar estrellado

Por otra parte, un avión de transporte militar soviético se ha estrellado en Azerbaiyán, según informó ayer la agencia Tass. Las 57 personas que iban a bordo, entre ellas 50 paracaidistas, murieron en la catástrofe ocurrida el miércoles por la noche. Se trataba de un contingente de tropas enviadas a poner orden en la agitada región de Azerbaiyán, donde el Ministerio del Interior tiene un contingente suplementario de 11.000 hombres estacionados.