La guía de 300 medicamentos para doparse es peligrosa y fraudulenta, según los farmacólogos
El libro 300 medicamentos para superarse física, sexual e intelectualmente, que se puso a la venta el pasado 4 de octubre, carece de rigor científico y es peligroso y fraudulento por la información que oculta, según diversos farmacólogos consultados. El libro ha sido publicado en España, un año después de que causara gran escándalo en Francia, por la editorial Libros Límite, creada expresamente para editar libros polémicos y conseguir con ellos grandes ventas, según explicó su responsable, Pere Romero.
Todos los farmacólogos consultados coinciden en que el libro carece de seriedad, incita a la automedicación incontrolada y favorece el consumo de medicamentos cuyos efectos nocivos se ocultan. Todos ellos consideran además tan perniciosa como la falta de rigor, la actitud ética que recomienda . recurrir a los medicamentos para competir y triunfar en la vida.Para el profesor Pedro Sánchez, catedrático de farmacología de la Universidad Autónoma de Madrid, el libro, "de autores desconocidos, carece por completo de rigor científico. Desde el punto de vista farmacológico, su calidad es nula. Contiene inexactitudes y confunde incluso indicaciones. Lo único que cabe hacer es desaconsejarlo radicalmente".
"Yo no conozco nada que aumente la capacidad de las neuronas". Con esta frase, el profesor Juan Tamargo Menéndez, catedrático de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid califica la larga lista de sustancias que la guía presenta "para superarse intelectualmente". "El libro contiene información elemental que puede encontrarse en cualquier manual, y en cambio oculta datos esenciales sobre los fármacos que relaciona", añade, con cierta desgana, sabedor de que en libros de este tipo, incluso las críticas redundan en un mayor éxito de ventas.
El doctor Joan Costa, del Departamento de Farmacología Clínica de la ciudad sanitaria de Valle de Hebrón, agrega que, contrariamente a lo que afirma, el libro no es inofensivo y constituye "una sonada burla, no sólo del posible consumidor de medicamentos, sino también del lector". También Fernando García Alonso, farmacólogo clínico y consejero técnico de la Dirección General de Farmacia lo considera fraudulento: "Se presenta como un libro para listos, pero para manejar adecuadamente los medicamentos que relaciona, hace falta, además de ser inteligente, tener sólidos conocimientos de medicina y farmacología, de modo que quien no los tenga, en lugar de superarse, lo que probablemente conseguirá es lamentarlo. El problema no está tanto en la información que ofrece, sino en la que oculta"."Por ejemplo", explica el doctor Costa, "el libro recomienda las vitaminas, pero no explica que su consumo debe formar parte de una dieta equilibrada, y que si no es así, no sirve de nada tomarlas en forma de fármaco, porque las vitaminas hidrosolubles, cuando se toman en dosis elevadas, se excretan rápidamente por la orina y apenas producen efectos. Tampoco dice que el consumo excesivo de vitaminas liposolubles puede ser peligroso porque se acumulan en el organismo".
Píldora de la felicidad
Los analgésicos pueden provocar alteraciones gástricas importantes, incluso perforaciones de estómago, de las que el libro tampoco informa. "Reconoce ciertos riesgos en el uso de las anfetaminas", añade el doctor Costa, "pero las recomienda para situaciones muy normales en la vida cotidiana y dice que si no se toma más de 50 gramos al día, no crean dependencia, lo cual no está en absoluto demostrado, aparte de que lo que importa, en este caso, es la dependencia psicológica"
También el apartado de estimulantes sexuales adolece de importantes carencias informativas. "En realidad, los fármacos que se aconseja no son otra cosa que hormonas: estrógenos para las mujeres y andrógenos para los hombres. Todos los médicos saben, y el libro no dice que el consumo incóntrolado de estrógenos puede ser muy peligroso y existe una amplia bibliografia sobre la relación de esta hormona con el cáncer de endometrio".
Todos los farmacólogos consideran que tomar medicamentos para resistir, para competir, como propone el libro, es una equivocación. "La píldora de la felicidad no existe, con el agravante de que muchos de los fármacos que se ofrecen para lograrla están desprovistos de eficacia, pero no de riesgos", concluye el doctor Costa.
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