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EL ESTE CAMBIA

Gorbachov, irritado con su baja de popularidad

Pilar Bonet

El líder soviético Mijaíl Gorbachov ha reaccionado con irritación ante una encuesta sociológica que ha revelado la caída en picado de su popularidad y que ha sido publicada por Argumenti i Fakti, la revista que, con 26 millones de ejemplares, ostenta el récord de difusión en la URSS. Gorbachov se pronunció a favor del cese del director de la publicación, Viadislav Starkov, a quien reprochó que siguiera aún en su puesto, durante un encuentro con directores de los principales medios de comunicación soviéticos celebrado el viernes día 13 en el Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).

La Prensa soviética ha difundido una escueta nota sobre este encuentro, en el que estaban los miembros del Politburó y los secretarios del Comité Central.El líder soviético criticó también al historiador Yurí Afanasiev y al economista Gavril Popov, ambos dirigentes del grupo interregional del Parlamento soviético, afirmaron varias fuentes, entre ellas un asistente a la reunión. Estas declaraciones han abierto un período de incertidumbre y crisis en la política de glasnost o transparencia informativa, ya que por primera vez Gorbachov choca abierta y públicamente con unos datos sociológicos que le son desfavorables.

Argumenti i Fakti, que tendrá 30 millones de suscriptores en 1990, recibió 15.000 cartas de respuesta a su pregunta sobre los diputados que se habían distinguido más en el Parlamento, ya fuera por lo positivo o por lo negativo. El semanario confeccionó una lista de los 100 diputados que más atraían la atención de los lectores y los dividió en dos grupos, uno formado por las 55 personas que habían recibido más valoraciones positivas que negativas, y otro, de 45 personas, donde la valoración negativa predominaba sobre la positiva.

La lista de popularidad positiva estaba encabezada por el académico Andrei Sajarov, seguido por Gavril Popov, Boris Eltsin, Yuri Afanasiev y el deportista Yuri Vlasov. En ella no aparecía el nombre. de Gorbachov, que, según fuentes próximas a la publicación, ocupaba el primer lugar por valoraciones negativas recibidas. Un 93% de los miembros del Comité Central entraban en la categoría dominada por las valoraciones negativas.

Argumenti i Fakti reproducía, sin mencionar proporciones, tanto valoraciones positivas como negativas de la figura de Gorbachov.

Mientras unos le atribuían contención, modestia, capacidad de escuchar, otros le reprochaban el imponer su voluntad, comentar las intervenciones de otros y ejercer presión en las votaciones. Las encuestas de opinión comenzaron a proliferar en la Unión Soviética desde la pasa da primavera. Las cosas marcha ron bien para las encuestas de opinión en tanto se mantuvo la popularidad de Gorbachov y la sensación de crisis y vacío de poder no se generalizó, en opinión de los observadores.

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Fuentes bien informadas dijeron ayer que tanto Argumenti i Fakfl como Novedades de Moscú se han negado a publicar unas encuestas sobre la popularidad de Boris Eltsin tras la emisión de un programa televisivo que hacía concebir serias dudas sobre su sobriedad. Una tercera parte de los encuestados opinó que Eltsin había bebido, pero en general no le dieron importancia. Su imagen, en vez de deteriorarse, se potenció, afirmaron las mismas fuentes. Eltsin, en su primera aparición pública tras un largo resfriado, dijo que Zaikov, Vorotnikov y Ligachov, todos ellos miembros del Politburó, tendrían que haber sido cesados en el último pleno del Comité Central.Ayer, el ministro del Interior, Vadim Bakatin, se presentó al Parlamento, a instancias de Gorbachov, para aclarar los extendidos rumores sobre un presunto asesinato de Eltsin. Bakatin explicó que Eltsin se había presentado a la policía asegurando que unos desconocidos le habían metido dentro de un coche en las afueras de la capital el mes pasado, le habían colocado un saco sobre la cabeza y lo habían lanzado desde un puente al río Moskova en un intento de asesinato. Más tarde, Eltsin desmintió que alguien hubiera intentado matarle y se negó a comentar la historia, aduciendo que se trataba de su vida privada. Eltsin, según el ministro, apareció en una comisaría con la ropa mojada, pero cuando su mujer y su hija fueron a recogerle, pidió a la policía que no informara del accidente. La crítica de Gorbachov a Afanaslev se basó en unas declaraciones que el historiador había hecho en la revista Znamia Komunista. Gorbachov aseguró no entender por qué Afanasiev quiere: permanecer en el partido, dijo una fuente. Otra indicó que Gorbachov señaló que Afanasiev puede irse en cualquier momento del partido si éste no le gusta.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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