El crédito al sector privado sólo creció un 8,4% en septiembre

La desaceleración en el crecimiento de la cantidad de dinero en circulación y de los créditos concedidos al sector privado muestra, según el ministro de Economía, Carlos Solchaga, una reducción en la capacidad de financiación de la economía y es el resultado de la política monetaria restrictiva seguida por el Gobierno que se acentuó con las medidas de julio.El volumen de créditos concedidos a familias y empresas creció en septiembre alrededor de un 8%. En concreto, el crecimiento del crédito es de un 8,4%, si se sigue la serie tradicional, mientras que si se incorporan las transferencias de activos es de un 7,3%. Solchaga explicó ayer el motivo de la elaboración de esa nueva serie tanto para ver la evolución de la cantidad de dinero en circulación (tal como la miden los activos líquidos en manos del público) como la del crédito al sector privado.

Las cesiones de crédito que intentaban pasar por cesiones totales o transferencias de activos sin serlo redujeron la eficacia de la política monetaria que se intentaba seguir y, en concreto, los efectos restrictivos en la liquidez del sistema tras la elevación del coeficiente de caja que se llevó a cabo en enero. Solchaga explicó que, a través de las cesiones, los bancos eludían el cumplimiento de los coeficientes obligatorios. Estos coeficientes significan que de cada 100 pesetas que ingresan los bancos (que captan como pasivo) tienen que dejar inmovilizadas en el Banco de España 19 pesetas (tras la última subida de julio el coeficiente de caja es del 19%) con una rentabilidad muy baja, además de dedicar otras 10 a la compra de pagarés del Tesoro.

Gracias a las cesiones que eludían el cómputo de coeficientes los bancos podían conceder más créditos, y no registraban como tales los que cedían a sus clientes. "Esto daba la apariencia de que la liquidez era menor" y disparó las cifras de ALP y créditos tras producirse la adaptación.

Las magnitudes monetarias durante el mes de septiembre muestran una desaceleración del crecimiento monetario y del crédito al sector privado, que es logicamente mayor si se toma la serie que incluye las transferencias de activos o cesiones.

En concreto, los activos líquidos en manos del público (ALP) crecíeron un 10% en septiembre, frente al máximo del 22,7% de julio. Si se incluye el efecto de la reclasificación de las cesiones, el aumento de la liquidez monetaria es en septiembre del 8,5% cuando en julio fue del 12,6%.

Las instrucciones

El efecto de la sugerencia que el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, hizo en julio sobre concesión de créditos a las entidades financieras también está surtiendo efecto. El crédito al sector privado -en la serie tradicional- creció en septiembre un 8,4% frente al 43,8% de julio. Con la incorporación de las transferencias de activos, el crecimiento del crédito fue el mes pasado del 7,3% frente a un 19,7% de julio.

Este aumento del crédito es el segundo más bajo en lo que va de año; la tasa de agosto fue del 4%, debido en buena medida a factores estacionales ya que es un mes con una baja actividad empresarial y en el que las familias no suelen solicitar préstamos.

Solchaga apuntó además que "la desaceleración del crédito a familias y empresas va a continuar de aquí a fin de año de acuerdo con las instrucciones que han recibido las instituciones financieras".

La desaceleración de las magnitudes monetarias es uno de los factores que destacó ayer Solchaga como más positivos de cara al "suave enfriamiento de la economía" que se pretende conseguir. Destacó, además, que esa desaceleración no parece haber influido negativamente en la inversión en bienes de equipo de las empresas, ya que el crecimiento de esa inversión ha sido del 18,8% en el tercer trimestre frente a un 15,5% del primer semestre. Estos datos llevan a la conclusión de que la restricción del crédito está incidiendo más en el consumo, que es el componente de la demanda que se intentaba reducir.