Barco pide a EE UU y a Europa que impidan la llegada a Colombia de los compuestos con que se fabrica la cocaína
El presidente de Colombia, Virgilio Barco, en su discurso de anoche ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, pidió a EE UU y a Europa que impidan que los productos químicos con que se produce la cocaína lleguen a Colombia. "Es necesario ejercer una presión sobre las industrias químicas tan intensa y tan firme como la que recae sobre los campesinos pobres, cultivadores de la hoja de coca", dijo el presidente.
Barco, que fue ovacionado al entrar en la sala donde se celebra la 44º Asamblea, hizo hincapié en que la única ley que no violan los narcotráficantes es la de la oferta y la demanda. Destacó que se ha declarado una nueva guerra mundial en la que el agresor no acata las normas tradicionales de la contienda ni las responsabilidades derivadas de la soberanía nacional. "El agresor es una perniciosa organización criminal internacional con un gran poder y cuantiosos recursos", añadió.El presidente colombiano afirmó que a su país ya le ha costado muchas muertes esta guerra, que se hace con unas armas "que no son facturadas en Colombia".
Horas antes, Barco se entrevistó con el presidente norteamericano, George Bush, quien le prometió hacer los esfuerzos necesarios para restablecer el acuerdo internacional sobre el café, cuyo derrumbamiento a principios de año, principalmente como consecuencia de las medidas comerciales norteamericanas, le ha costado a Colombia una pérdida de ingresos superior a los 400 millones de dólares anuales (unos 48.000 millones de pesetas), informa Carlos Mendo.
Igualmente, Bush prometió a Barco el estudio de medidas urgentes destinadas a incrementar las exportaciones colombianas a EE UU, principalmente textiles y flores. A este respecto, la ministra de Comercio Exterior, Carla Hills, presidirá una comisión compuesta por representantes de varios departamentos federales que propondrá urgentemente una serie de reducciones arancelarias para productos colombianos.
Barco manifestó a Bush la gratitud de su país por la ayuda militar de urgencia enviada por Washington a Bogotá con destino a la lucha contra el narcotráfico y le reiteró la negativa colombiana a aceptar tropas de combate estadounidenses en su territorio para combatir a los narcotraficantes. El mensaje de Barco fue claro: no necesitamos más ayuda militar, lo que necesitamos es detener la sangría de divisas que nos ha causado el hundimiento del acuerdo internacional cafetero para poder hacer frente a la crisis económica que padece el país.
Estados Unidos envió este mes 65 millones de dólares en ayuda militar a Colombia, compuesta por helicópteros y aviones, y tiene pendiente una ayuda suplementaria de otros 90,2 millones dentro del plan nacional de lucha contra la droga anunciado por Bush el pasado día 5. En él se incluyen ayudas a los países andinos productores de cocaína: Perú, Bolivia y Colombia.
Ayer fueron aprehendidas 20 toneladas de cocaína (unos 2.000 millones de dólares) en Los Ángeles, California, probablemente el mayor alijo de que se tiene noticia en Estados Unidos.
El café es la principal fuente de ingresos de Colombia en moneda extranjera. Como consecuencia de la aplicación por Washington de una política comercial liberalizada y contraria a la aceptación de cuotas para todos los productos, los precios del café se hundieron a principios de año en el mercado internacional ocasionando a Colombia una cuantiosa merma de ingresos. Anteriormente, el precio del café y las cuotas de producción eran fijadas anualmente por la conferencia internacional cafetera.
Barco pidió también a Bush que trate de prohibir la exportación de armas automáticas y semiautomáticas a Colombia,que son utilizadas por los narcotraficantes "para matar colombianos". La Casa Blanca ha prohibido la importación de armas semi automáticas, pero se ha negado a restringir la fabricación y venta.
Antes de abandonar Washington, Barco se entrevistó con los líderes del Congreso. Según el diputado demócrata, Charles Rangel, el presidente colombiano se quejó de que "mercenarios extranjeros estaban adiestrando a los terroristas del narcotráfico en el uso de armas".
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