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EL ESTE CAMBIA

El reformista Modrow emerge como sucesor de Honecker

La cúpula gobernante en la República Democrática Alemana (RDA) ha recobrado el aliento perdido en los últimos meses gracias a la súbita toma de postura de Moscú, que parece apostar incondicionalmente no sólo por la existencia del Estado, sino por la continuidad del régimen. Fuentes diplomáticas en Bonn indicaron que la URSS quiere aprovechar la celebración de¡ 4W- aniversario de la fundación de la RDA, a la que asistirá Mijail Gorbachov como una muestra de unidad de los aliados del Pacto de Varsovia con la Alemania comunista. Así lo sugirió ayer en Stuttgart el reformista Hans Modrow, que es considerado unánimemente un "protegido de Gorbachov" y el eventual sucesor de¡ presidente Erich Honecker.

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Esqueletos del pasado

El reciente discurso del ministro de Exteriores soviético, Edvard Shevardnadze, en la ONU, en el que con un lenguaje durísimo atacaba el "revanchismo alemán", y el anuncio oficial, ayer, de la visita de Mijail Gorbachov a Berlín Este, suponen la "plena garantía" del Kremlin a la RDA, que según las mismas fuentes ha exigido la presencia de los jefes de Estado de todos los países del Pacto de Varsovia en Berlín Este, el próximo 7 de octubre.Modrow, jefe del Partido Socialista Unificado (SED, comunista) de Dresden, un hombre del 61 años y pelo cano, cuya biografía oficial reconoce que durante su época de estudiante en Moscú fue sancionado por discrepar de las opiniones del Komsomol (juventudes comunistas), pero "sacó buenas notas por la lógica de sus argumentos", llegó a Stungart precedido de una gran expectación. Su situación apartada de la cúpula del poder en Berlín Oriental y el hecho de que. no utilice la habitual retórica del régimen le hacen aparecer ante los ojos de los observadores occidentales como el recambio de Honecker previsto por Moscú.

Fue parco ante la Prensa pero entre sus pocas palabras incluyó, sin ser preguntado, que el aniversario de la fundación de la RDA, al que asistirá Gorbachov, será una gran ocasión "para profundizar la amistad de nuestro pueblo con la Unión Soviética ', . Los periodistas le preguntaron a continuación si pensaba lo mismo de Hungría, país por el que han pasado ya casi 30.000 alemanes orientales camino de Occidente. "También con Hungría", dijo con una media sonrisa.

Su llegada, invitado por el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), se producía, además, tan sólo 10 días después del fracaso de la delegación socialdemócrata que pretendía seguir las conversaciones con el SED en la capital de la RDA. Modrow, sin embargo, fue casi impenetrable para la Prensa; tal vez por eso sus escasas declaraciones tuvieron más peso. El jefe del SED en Dresden admitió que la huida masiva de sus conciudadanos "es un gran problema, y tenemos que hablar y pensar sobre ello en casa", pero, a continuación, educada pero firmemente, se negó a hablar más sobre el tema.

Parálisis política

Tras una parálisis política de más de dos meses, iniciada cuando el presidente de la RDA, Erich Honecker, cayó enfermo, Berlín Oriental ha empezado a reaccionar. No sólo por medio de la incipiente oposición, sino también por algunos de los elementos más liberales del SED, como Modrow, o el que fuera jefe de los servicios secretos, Marcus Misha Wolf, que reconocía al periódico Süddeutsche Zeitung su preocupación por la fuga masiva y su voluntad de solucionarla.

En Bonn, sin embargo, una parte significativa de las huestes democristianas del canciller Kohl y, especialmente sus aliados de la Unión Social Cristiana (CSU) bávara siguen dando rienda suelta a un renacido pangermanismo. El comedido discurso del ministro de Exteriores, Hans Dietrich Gensher, en la ONU, tras el vapuleo de Shevardnadze, ya fue criticado ayer por el ala más derechista de la Unión Cristiana Democrática (CDU).

Gensher, que declaró que "nadie podía desear realmente que personas jóvenes abandonaran su patria y su entorno familiar" y pidió reformas en el Este, pero hizo un llamamiento a "la responsabilidad de los do! Estados alemanes para la paz", fue acusado de "no decir lo mismo que su canciller Kohl". Con esto se refería a las declaraciones del canciller en el reciente congreso de su partido en Bremen, en las que indicó que "su Gobierno había encontrado la fórmula para cambiar el statu quo y superar la división de Europa después de la guerra".

Para estos sectores del partido, preocupados por el daño que les puede hacer la extrema derecha de Franz Schoenhuber en las próximas elecciones, la utilización del expansionismo, la reclamación de las vieja- fronteras de 1937 y la venta de la Gran Alemania parecen haberse convertido en el reclamo electoral para conservar el poder dentro de un año.

Por otra parte, la situación en la Embajada de Bonn en Praga sigue empeorando. Anoche se contabilizaban 2.300 refugiados (600 de ellos niños, que tienen que dormir por turnos) y las lluvias habían convertido el jardín de la representación diplomática -donde se hallan las tiendas de campaña- en un lodazal. Los encerrados siguen rechazando la oferta de volver a su país y esperar seis meses antes de que se les conceda el permiso oficial para emigrar. Al concluir el miércoles, con un resultado de 4-0, el partido de futbol entre el Banik Ostrava (Checoslovaquia) y el Hansa Rostock (RDA), 150 aficionados germano orientales lograron entrar, saltando las verjas, en la embajada de la RFA.

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