_
_
_
_

La 'mafia' colombiana asesina a tiros al ex alcalde de Medellín

Pablo Peláez, ex alcalde de Medellín, se convirtió ayer en una nueva víctima de la guerra que el narcotráfico le declaró a Colombia. Peláez, un abogado de 45 años, fue asesinado por la mañana cuando se dirigía a su trabajo. Un taxi interceptó el vehículo en el que el ex alcalde recorría las calles de un barrio residencial de Medellín; tres hombres vestidos completamente de negro, se bajaron de¡ taxi y dispararon sus ametralladoras contra Peláez y sus acompañantes. El conductor del vehículo murió instantánea.nente; el ex alcalde y un escolta resultaron heridos. El primero llegó con vida a un centro hospitalario, pero segundos después falleció. El escolta del político está gravemente herido.Pablo Peláez era considerado un símbolo de la pujante clase in dustrial antioqueña. Actualmen te, era el presidente de Osala, una fábrica de hilos y acabados Fue alcalde de Medellín entre mayo de 1984 y agosto de 1986.

Macabra coincidencia

Fue él quien el pasado 4 de agosto organizó en esa ciudad el encuentro denorninado Antoquia, compromiso Colombia. En esa oportunidad Invitó a todos los dirigentes políticos, militares y económicos del país para intercambiar opiniones y buscarle una salida a la encrucijada que vivía el departamento de Antioquia. Fue un día de reflexión para estudiar fórmulas que pusieran freno a la delincuencia común, a la delincuencia guerrillera, a la delincuencia del narcotráfico que tomó esta provincia, principalmente a su capital, Medellín.

Este acontecimiento fue la reacción de Antioquia al crimen de Antonio Roldán Betancur, gobernador de la provincia, ocurrido el 4 de julio pasado. El vehículo en el que viajaba el funcionario fue destrozado por una bomba activada a control remoto. Y una macabra coincidencia: a la apertura de Antioquia, compromiso Colombia asistieron como invitados especiales el coronel Valdemar Franklin Quintero, asesinado el pasado 18 de agosto a las seis de la mañana en Medellín, y Luis Carlos Galán Sarmiento, precandidato liberal a la presidencia, asesinado ese mismo día en Bogotá 14 horas después.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La víctima de ayer había trabajado también como inspector de policía y como gerente de la Asociación de Industriales en Antioquia. Pablo Peláez era liberal y deja tres hijos adolescentes.

Este crimen se suma al violento fin de semana que se vivió en Medellín. 18 coches oficiales fueron incendiados, cinco cargas explosivas estallaron, una de ellas destruyó un almacén en el que las autoridades estaban guardando los objetos incautados en las propiedades allanadas a los jefes del narcotráfico.

Este fin de semana, Carlos Ossa, gerente de Icora (entidad encargada de la reforma agraria) fue también víctima del narcoterrorismo. Seis hombres fuertemente armados y encapuchados quemaron su finca ubicada en el municipio cafetero de Sevilla, al suroeste del país; los sicarios asesinaron al administrador de la finca. Carlos Ossa es uno de los funcionarios que más ha apoyado la guerra que el Gobierno declaró el pasado mes de agosto a los narcotraficantes.

Por otra parte, ayer se reincorporó a su despacho la ministra colombiana de Justicia, Ménica de Greiff, tras negociar en EE UU ayuda para la guerra contra la mafia de la droga. La ministra, de quien se decía que tenía miedo de volver a su país por las amenazas de los narcos, es esperada esta semana en la conferencia internacional contra la droga de Viena.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_