Aduaneros marroquíes matan a un tripulante de una barcaza española

Una patrullera de vigilancia aduanera marroquí ametralló en la noche del jueves a la barcaza española Mi Esperanza cerca de Ksar Sguer, pequeña estación balnearia distante unos 63 kilómetros de Tetuán. En el suceso resultó muerto el ciudadano español Tomás Gómez Guerrero, y herido Juan Rodríguez Sereño. El tercer tripulante de la barcaza, José Antonio Rico, fue detenido por la tripulación de la lancha aduanera.Las autoridades de Tetuán han dado a entender que la barcaza, matriculada en Algeciras, se dedicaba al tráfico de drogas.

El encargado de negocios marroquí en Madrid, Taib Shaudri, transmitió ayer personalmente esta versión al ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordófiez, quien pidió a Shaudri un informe por escrito del incidente, según señala a este periódico fuentes del departamento. El embajador marroquí en España se encuentra de vacaciones.

Juan Rodríguez Sereño relató así el incidente a EL PAÍS en el hospital de Tánger donde se encuentra internado con una herida en un brazo: "Era la primera vez que venía para acá. En La Línea hay veda de pesca y el chico que murió, Tomás, me dijo que le acompañara. Así que vinimos con José Antonio, los tres".

"Tiraron a matar"

"A eso de las cinco y pico de la mañana la patrullera marroquí nos echó el foco", prosigue. "Entonces Tomás, que iba atrás fuera de la cabina, aceleró porque estaba aturdido. Y no lo pensaron dos veces. Soltaron una ráfaga de cuatro o cinco tiros. Tiraron a matar. Yo reduje la velocidad, pero era demasiado tarde y a él le metiercon un disparo en un ojo y otro en el cuello. Cayó hacia atrás. Se agarraba la cabeza".El tripulante desmiiente que él y sus compañeros estuviesen haciendo contrabando o tráfico de drogas. Reconoce que pescaban sin licencia, pero ni siquiera habían capturado nada. "No han podido encontrar ningún contrabando en la barca, nada", asegura. "Se la llevaron a aduana y nos obligaron a seguir a la patrullera y teníamos miedo de que pronto nos mataran. Podían habernos llevado a Ceuta. Incluso podían habernos metido en la patrullera, porque yo me desangraba con un boquete en el brazo y Tomás estaba agonizando, y lo dijimos, no sabemos si ya está muerto o todavía no, pero ellos no hicieron caso", añade.

En esas circunstancias, la barcaza se quedó sin combustible, por lo que los marroquíes echaron un cable para remolcarles. Tardaron más de cuatro horas en llegar a Tánger. "El cónsul se ha portado muy bien; vino al hospital y me trajo un pijama, pan y jamón cocido. Y como perdí mi reloj, él me dio el suyo. Ahora lo que quiero es irme a casa, salir de aquí, pero me han dicho que me tienen que juzgar, que soy un prisionero", concluye Juan Rodríguez, antes de que la policía marroquí dé por terminada la entrevista.

El incidente, según fuentes marroquíes, se produjo cuando la tripulación de la barcaza se negó a responder al alto de la patrullera. Las autoridades de Tetuán no quisieron ofrecer más precisiones sobre el suceso.

El cadáver de Tomás Gómez Guerrero fue trasladado a Tánger, mientras que José Antonio Rico permanecía ayer detenido en la Gendarmería de Tetuán, según confirmó un teniente destinado en la misma.

Rico declaró a los agentes de aduanas marroquíes al ser arrestado que él y sus compañeros estaban "pescando mejillones" cuando fueron ametrallados, según fuentes del país magrebí.

Pescadores de la región aseguran que la barcaza Mi esperanza era conocida en la zona por los numerosos viajes clandestinos que realizaba entre las costas española y marroquí.

A lo largo de este año, las autoridades marroquíes han intensificado sus actuaciones en la lucha contra el tráfico de drogas. A principios de este mes, la policía de Nador, localidad situada en el norte de Marruecos, logró desmantelar una red de traficantes de estupefacientes que expórtaba su mercancía desde las costas mediterráneas a España.