Chantaje desigual
No era necesario que Hezbolá demostrase que podía llevar a cabo sus amenazas. Asesinato en caliente o puesta en escena, el mensaje es similar. El terrorismo islámico ha llevado tan lejos la lógica del chantaje a su favor que ha ignorado la del adversario.¿Qué argumento puede servir frente a quienes se dedican al asesinato y al martirio por su fe? Además, un cálculo cínico hace pensar que los Estados de derecho, aunque lleguen hasta el límite de sus posibilidades de acción, no podrán superar el del asesinato público sin otra forma de juicio. En otros términos, Israel se encuentra doblemente desarmado desde el secuestro de Abdel karim Obeid. El adversario se niega a negociar, y el Estado hebreo se encuentra con un prisionero al que no puede juzgar. La proeza militar ha desembocado en un fracaso político y en un terrible drama humano.
¿Será para prevenir acciones de este tipo que el Ejército israelí ha realizado tal hazaña? O será para recordar a los americanos, partidarios de una mayor flexibilidad en los territorios ocupados y hacia la OLP, que Israel es ante todo la fuerza principal de combate, si no la única, contra el terrorismo en Oriente Próximo? En la segunda hipótesis, la demostración se ha malogrado, pero la primera tampoco será productiva. Esta nueva tragedia ilustra en todo caso los pocos medios disponibles de las democracias para hacer frente al terrorismo.
2 de agosto
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