80.000 mineros en Ucrania desafían al Kremlin y al sindicato oficial
Los 80.000 mineros de Donetsk, en la cuenca minera de Donbas (Ucrania), que rechazaron ayer el protocolo de acuerdo alcanzado con la comisión oficial enviada el miércoles por el Kremlin para negociar, han puesto de manifiesto su determinación de desafiar al Partido Comunista de la URSS (PCUS) y al sindicato oficial. Con su negativa a aceptar el acuerdo, no solamente exigen que el Soviet Supremo proceda a promulgar de manera inmediata una ley sobre la autonomía financiera de las empresas del Estado, sino que también han expresado su desafío ante la comisión gubernamental al exigir la presencia personal del primer ministro, Nikolai Rishkov, en la cuenca minera para rubricar el acuerdo.
Desde que se sumaron al conflicto, los mineros ucranianos han tratado de que las decisiones que les afectan sean adoptadas democráticamente, rechazando la negociación con los representantes oficiales locales y con los del sindicato. Cada una de las 21 minas ha elegido a su propio comité de huelga. Ciertos delegados son miembros del PCUS, pero ninguno pertenece a la dirección del sindicato oficial.
El protocolo de acuerdo fue firmado por la comisión oficial del Gobierno, pero no por la representación de los trabajadores, y contempla la autonomía empresarial "en el marco de las leyes existentes sobre las empresas del Estado". Sin embargo, los mineros estiman que los términos del acuerdo no les aporta ninguna garantía y exigen que el Soviet Supremo (Parlamento) promulgue una ley sobre el tema antes de finalizar su primera sesión el 4 de agosto. Victor Boiko, miembro del comité de huelga, precisó: "Si una ley no nos garantiza la plena aplicación de estas resoluciones no habremos conseguido nada".
Además, los mineros en huelga han expresado su "falta de confianza" en la comisión gubernamental. Los mineros desean negociar pernalmente con Rishkov.
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