El Ayuntamiento de San Fernando embarga una cuenta corriente por deudas inexistentes

El Ayuntamiento de San Fernando de Henares embargó la cuenta corriente particular de Eugenio Redondo por impago del impuesto de circulación de 1987 y 1988, a pesar de que ambos recibos habían sido abonados. El perjudicado consiguió demostrar, con los recibos en la mano, que tenía razón, "pero también be comprobado que somos impotentes frente a la burocracia", afirmó Redondo.

De nada sirvió que el presunto culpable asegurara insistentemente durante meses que había abonado los recibos, y en ambos casos dentro del período voluntario de pago. El embargo, por 7.698 pesetas, se llevó a cabo. Pocos días después, Eugenio Redondo logró encontrar los recibos y demostrar que llevaba razón: "Luego todo fueron excusas, pero hasta entonces no me habían hecho ni caso. Lo que más me cabreó fue la impotencia que te entra al ver que no eres nadie frente a la administración".El recibo del impuesto de circulación de 1987 fue pagado el 17 de febrero de ese año, según consta en el sello municipal de cobrado. El de 1988 fue pagado el 26 de abril, ambos dentro del período voluntario de pago. Un año después, el 13 de junio, el recaudador municipal envió una notificación dando cuenta del embargo.

"Al principio no me preocupé mucho, porque sabía que era un error y que si los funcionarios comprobaban sus propios documentos, allí tenían que tener la copia de los pagos. Pero no me hicieron ni caso. Me enviaban de una ventanilla a otra, y con un trato estúpido". Eugenio Redondo está ahora a la espera de que el Ayuntamiento reintegre a su cuenta las 7.698 pesetas cobradas sin razón.

Disculpas del alcalde

Enrique Guerra, alcalde de San Fernando de Henares, manifestó ayer que entendía el malestar de EugenioRedondo: "Como primer responsable del Ayuntamiento, quiero pedirles disculpas públicamente. El vecino lleva razón, porque fue un fallo administrativo. Lo que sí quiero aclarar es que donde no le recibieron bien fue en la oficina del recaudador, que no es un funcionario municipal, sino una empresa que se encarga sólo de los cobros ejecutivos. Los funcionarios municipales le dieron toda la información posible y le aclararon que el recaudador no tenía por qué embargar su cuenta".

El alcalde añadió que hablaría personalmente con el recaudador -que ahora se encuentra de vacaciones- y que aprobaba las protestas del perjudicado, "porque ésa es la mejor forma de detectar errores y que la Administración funcione".