Hacienda pedirá este mes a bancos y cajas los datos sobre las cesiones realizadas en 1988

Hacienda va a enviar una solicitud a todos los bancos y cajas de ahorro antes del mes de agosto para que le envíen todos los datos de las operaciones de cesión de crédito realizadas a lo largo de 1988. Las entidades de crédito tendrán que responder a esta solicitud a lo largo del verano, ya que la Administración piensa poner como fecha límite para recibir la respuesta algún día de septiembre que aún no se ha determinado. Con la petición de estos datos, Hacienda intenta sacar a flote la mayor bolsa de dinero negro tras los seguros de prima única.

La bolsa de dinero negro que Hacienda ha descubierto tras las operaciones de cesión de crédito podría aflorar con bastante más rapidez que los fondos ocultos en los seguros de prima única, ya que la Administración quiere tener en su poder todos los datos sobre estas operaciones antes de que comience -en noviembre- el plazo para declarar los impuestos sobre la renta y el patrimonio del ejercicio de 1988. Y el ejercicio pasado es, precisamente, el período del que se va a pedir información.Hacienda sólo va a solicitar los datos del último año porque considera que el volumen de estas operaciones realizado antes de 1988 era extremadamente reducido, aunque desde entonces el crecimiento ha sido exponencial, alcanzando un incremento medio durante la primera mitad de este año de 50.000 millones de pesetas por mes. El volumen de total de fondos que acumulan estas operaciones ronda los 1,5 billones de pesetas.

El auge de las cesiones de crédito que tomaban la forma de transferencias de activos (o cesión total) tiene un doble motivo. Por un lado, el importe total de esos créditos no computaba en el cálculo de coeficientes obligatorios, al considerar que los riesgos inherentes al préstamo habían sido cedidos a uno o varios inversores que actuaban como cesionarios. El inconveniente aquí es que buena parte de esas operaciones no traspasaban, ni mucho menos, todos los riesgos del crédito sino que sólo tomaban la apariencia de cesión total.

La segunda ventaja de las cesiones totales, y de las operaciones que intentaban pasar por tales, es de orden fiscal. Consistía en trasladar al inversor la prerrogativa de las entidades de crédito -reconocida en la ley de activos financieros- de no efectuar retenciones a cuenta en los impuestos de renta por los intereses que cobran de los préstamos.

Exención bancaria

Al trasladar al inversor esta exención típicamente bancaria se creaba un activo financiero, que además de estar especialmente diseñado para los grandes clientes, permitía una colocación bien remunerada a fondos que preferían no pasar por el tamiz del fisco. Bancos y cajas, además de no efectuar la retención obligatoria por estas operaciones -que ahora es del 25%- tampoco informaron a Hacienda, como sí tenían que hacer con las operaciones sobre letras del Tesoro.Hacienda pretende ahora conocer la identidad de esos inversores así como la cuantía colocada en estos activos, para después investigar cuál es el origen de esos fondos y si en algún momento tributaron por renta o patrimonio.

Para ello, del volumen de operaciones realizado durante el año pasado, los bancos tendrán que facilitar al fisco los datos de los préstamos cedidos, a quién se concedieron y en qué condiciones, es decir, qué tipos de interés que cargaban y cuál era su plazo de amortización. Además de los datos del cedente, también tendrán que facilitar los datos del inversor, o inversores, que se hicieron cargo del crédito. También para éste lado de la operación deberán destacar el importe de cada una, las condiciones temporales y financieras pactadas y, ,muy especialmente, la forma que tomó esa cesión de crédito.

Esto último es primordial porque puede ser la base de posibles sanciones a las entidades bancarias que hayan intentado disfrazar de operaciones de cesión total de crédito o transferencia de activos otras que sí estuvieran obligadas a mantener coeficientes obligatorios y a efectuar retenciones. A la sanción por esos negocios simulados habrá que sumar el importe de las retenciones obligatorias no efectuadas por las entidades de crédito más los habituales intereses de demora. La información que Hacienda pretende recabar de bancos y cajas se tratará con el mismo método de cruces que la de primas únicas. Tras identificar a los titulares de este sofisticado activo financiero, estudiarán si realizan o no declaración de renta y patrimonio, y si el volumen de renta y riqueza declarado es o no consistente con la inversión en cesiones de crédito.