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ECOLOGÍA

Los ecologistas piden que la sierra de Gredos sea declarada parque nacional para frenar su deterioro

El deterioro progresivo que padece la sierra de Gredos, producido por los 120.000 individuos que escogen esta zona como su segunda residencia y el número indeterminado de domingueros que ocupan materialmente cada fin de semana todos sus rincones, ha conducido a ecologistas y conservacionistas a reclamar a las autoridades de la Junta de Castilla y León la declaración de parque nacional para esta zona. Según los ecologistas, ésta sería la única manera de salvaguardar la flora y la fauna e impedir que los visitantes laven sus vehículos allí y depositen la basura en vertederos sin control alguno.

La sierra de Gredos se ha convertido, sobre todo en verano, en parque de atracciones de miles de madrileños y castellano-leoneses que mueven sin cesar sus coches y sus caravanas por los caminos del bosque, ante los asustados y escasos animales que lo habitan."No hay datos oficiales sobre el número de personas que visitan diariamente la sierra de Gredos", según los ecologistas del Colectivo Cantueso. "Nosotros hemos realizado algunas estimaciones: entre 1.000 y 2.000 personas diarias eligen la sierra para pasar su tiempo libre. Además, cerca de 500 montañeros y estudiosos de la naturaleza llegan a diario a Gredos. Estas cifras se multiplican por dos cuando se trata de puentes, fines de semana y períodos vacacionales", concluyen.

Desde que en 1905 se configurara la Reserva Nacional de Caza de Gredos, las cosas han variado muy poco. A principios de 1989, el director general de Montes de la Junta de Castilla y León, Jesús Rueda, afirmó que este mismo año Gredos podía ser parque natural, lo que ha sido ratificado por su sucesor en el cargo, José Luis Blanco. En la actualidad, Gredos posee la calificación de espacio natural de protección especial sin límites definidos.

Cuestión de límites

Los ecologistas exigen la demarcación de los límites. Según la Junta de Castilla y León, el parque podría llegar a tener una extensión de 50.000 hectáreas, menos del doble de la actual superficie de la reserva de caza. La Junta ha manifestado, a través del máximo responsable de Montes y de un miembro del eouipo técnico, que los trabajos para determinar la superficie a proteger se están ultimando y que dentro de escasas fechas los ayuntamientos de la zona tendrán la información correspondiente.

Sobre el área del futuro parque sólo se han dado a conocer unos hipotéticos límites, situados entre el puerto del Pico y el de Tornavacas, es decir, el corazón de Gredos.

Se trata de una limitación reduccionista que contrasta con las propuestas de otros estudiosos. Por ejemplo, el profesor de Geografía Humana de la universidad Complutense de Madrid, Miguel Ángel Troitiño, quien cree que una delimitación tan escasa del parque es "una visión tremendamente corta que no soluciona los problemas sino que los agrava, ya que incluye como parque natural sólo el macizo y no las laderas".

Por su parte, Vicente García, portavoz Cantueso,cree que se trata de un proyecto "totalmente ambiguo", a la vez que duda de la eficacia de esta declaración y reclama la participación de los grupos ecologistas, a los que no se les ha pedido opinión. "Vamos a inventariar la fauna y flora existentes, así como el impacto ecológico en las zonas más castigadas. Además,- vamos a realizar una campaña de concienciación con el fin de crear un parque nacional en Gredos. Ningún Gobierno se ha atrevido a entrar en el tema. Mientras tanto, cada vez hay más basuras, incendios y más pistas para acceder a la zona superior".

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