Dos heridos graves en el encierro del lunes

MIKEL MUEZ, Los toros sevillanos de Salvador Guardiola cornearon a dos mozos en el cuarto encierro de las fiestas de San Fermín, corrido ayer, lunes, con muchos menos corredores que en días anteriores.

KoIdo Toller Urmeneta, de 29 años de edad y vecino de Pamplona, resultó corneado en la cuesta de Santo Domingo. El asta de un Guardiola le alcanzó en el tercio superior y cara externa del brazo derecho y afectó a la piel y músculo deltoides, que quedó desgarrado en un trayecto de unos 15 centímetros, en una herida calificada de pronóstico grave, que tuvo dos trayectorias ascendentes, una de ellas anterior, despegando el húmero pero sin afectar a los nervios. El joven fue intervenido quirúrgicamente en el hospital Virgen del Camino, donde quedó ingresado.

El segundo herido grave de la jornada fue el joven Miguel Martín, vecino de Alcalá de Henares, que presentaba herida por asta de toro a nivel de la línea axilar anterior en el tercio medio torácico derecho, con dos orificios de entrada y salida que disecaron el tejido celular subcutáneo sin interesar planos profundos. Su pronóstico es grave. El joven madrileño fue cogido en el mismo redondel de la plaza de toros cuando acababa de entrar corriendo, justo al lado del callejón, y fue operado en el quirófano de la misma plaza y posteriormente trasladado al hospital Virgen del Camino, de Pamplona.

La internacionalidad del encierro provoca heridas a súbditos de todas las partes del mundo. Ayer, un joven noruego de 23 años, Axel Lanz, resultó afectado por erosiones y traumatismos múltiples a consecuencia de una multitudinaría caída.

En el parte diario de sucesos destaca también la violación de que fue objeto una súbdita neozelandesa de 24 años, Jacqueline Annette Kuibu. Según la información facilitada por la Jefatura Superior de Policía de Pamplona, la joven, residente en Londres, ingresó en la tarde del domingo en la clínica Ubarmin, de Pampiona, con rotura de pelvis y golpes y contusiones generalizados en todo el cuerpo. La policía señaló que de las investigaciones realizadas se desprende que Jacqueline Annette Kuibu. fue violada por una persona mientras era sujetada por otras dos. Ante los gritos de la chica y la amenaza de que avisaría a la policía, los violadores la empujaron, arrojándola por las murallas, en la zona denominada Portal de Francia.