García Vargas, partidario de reducir el uso de servicios sanitarios gratuitos

El ministro de Sanidad y Consumo, Julián García Vargas, cree que es necesario extender entre la ciudadanía "la convicción de que es preciso delimitar las prestaciones gratuitas, que no pueden crecer en número y calidad indefinidamente a cargo de los presupuestos del Estado y establecer prioridades entre ellas".El ministro expone estas reflexiones en un artículo aparecido en la revista Tribuna Médica al cumplirse el 25 aniversario de la publicación. Atribuye la creciente demanda asistencial de servicios sanitarios a tres factores: "el aumento de la oferta técnico-científica, el envejecimiento de la población y la extensión de la cobertura libre y gratuita a todos los ciudadanos".

García Vargas considera que a estas tensiones se superponen la oferta de tecnología para el tratamiento y el diagnóstico de las enfermedades, que tiene un crecimiento más rápido que el de la economía nacional. "El efecto combinado de esas presiones es el encarecimiento de los servicios sanitarios y un aumento enorme de su complejidad y sus dificultades de gestión".

Esta situación no es exclusiva de España y se está viviendo simultáneamente en todos los países. "Es conveniente -añade- que se explique con claridad y sirva de reflexión previa a la introducción de reformas inevitables dirigidas a dotar de límites al sistema nacional de salud y elaborar una lista de prestaciones definiendo las prioridades respecto a los grupos de personas que deben estar protegidos". Sobre la dicotomía entre sanidad pública y privada, García Vargas cree que lo importante es la eficacia y el coste del servicio y no la titularidad de quien lo presta.