Mijail Milshtein: "No libraremos del arma nuclear en 15 años"
El general soviético cree que la seguridad de un bloque afecta directamente a la del otro
Para este militar de 79 años, los problemas entre el Este y el Oeste sólo podrán resolverse en un futuro próximo por vías pacíficas. Y si no ha sido posible hacerlo antes, la razón hay que buscarla en que no hay lógica ni sabiduría" al analizar la reducción de armas. Hasta ahora, las propuestas de desarme de la URSS "se consideraban pura propaganda" en Occidente. Quien así piensa es el teniente general soviético Mijail Milshtein, hoy en la reserva. Ha sido miembro del Estado Mayor General y jefe de Arte Bélico en la academia militar.
CARLOS YÁRNOZ, Doctor en Historia, Milshtein es miembro del Comité Soviético por la Paz y de la asociación denominada Generales y Almirantes Soviéticos por la Paz y el Desarme. Estos días se encuentra en España para participar en encuentros sobre las corrientes mundiales encaminadas a la reducción de armas.Pregunta. Las negociaciones sobre armas convencionales en Viena parecen tener buen futuro.
Respuesta. Son importantes, pero también muy complicadas por varias razones: no son entre dos interlocutores, sino entre 23; es difícil comparar armas de muy diverso tipo, y hay diferencias de criterios en el seno de las dos alianzas. Pero también se dan circunstancias positivas: ha variado el clima político, sobre todo por los cambios en la URSS; la sombra de la guerra fría ha desaparecido; antes, además, las propuestas de la URSS se consideraban pura propaganda, pero ahora ha reducido unilateralmente 500.000 soldados en Centroeuropa y, finalmente, en el pasado se partía de la posibilidad de un ataque por sorpresa, posibilidad que hoy no se contempla por ninguna de las dos partes.
P. Pesan más los elementos positivos que los negativos.
R. Hay datos concretos. Los jefes militares del Pacto de Varsovia y de la OTAN llegaron a mantener un encuentro reciente en Londres. Fue casual, pero en el pasado hubiera sido inimaginable. También se han registrado encuentros de ministros de Defensa de EE UU y la URS S, visitas mutuas a buques de guerra, viajes de soldados soviéticos a la República Federal de Alemania. Incluso están previstos intercambios de militares soviéticos y americanos en las academias respectivas. Todo esto hubiera sido inimaginable antes.
No hay sabiduría
P. En Viena, existen problemas para conocer qué número de armas hay en cada bloque, porque los datos de uno y otro lado son contradictorios.
R. Discutir sobre lo que tenemos cada uno nos puede llevar a un callejón sin salida. ¿Cómo salir de ahí? Depende de la sabiduría de ambas partes. En mi opinión, debe resolverse al máximo nivel. Debiera convocarse una cumbre de ministros de Defensa y de Exteriores, y quizás de jefes de Estado de ambos bloques para que den instrucciones a los negociadores sobre cómo resolver la cuestión. Ya hemos propuesto que el comandante general de la OTAN se reúna con el del Pacto de Varsovia, pero la OTAN se niega aduciendo que el jefe militar occidental no puede tomar decisiones al respecto.
P. Junto a las conversaciones para reducir armas, hay otras sobre medidas de confianza mutua.
R. No puede existir un proceso sin el otro. Pero, además, hoy ya no existe la seguridad unilateral, sino la mutua. La inestabilidad de la una de las dos partes desestabiliza toda la situación. No se puede pensar en la seguridad de uno, sino en la de los dos.
P. ¿Se mantendrá el balance tras los fuertes cambios que se avecinan en Europa?
R. Los cambios se están produciendo en la Europa Oriental y en la Occidental. Dentro de 15 años, y quizás es inevitable, el mundo se desprenderá del arma atómica, se disolverán la OTAN y el Pacto de Varsovia y los problemas entre el Este y el Oeste se resolverán por vías pacíficas. Van a producirse cambios tremendos, pero no siempre hay sabiduría para ir por el camino correcto. En 1986, la URSS propuso eliminar a lo largo de 15 años el arma nuclear. Pues bien, hasta los movimientos por la paz consideraron irreal la propuesta. Algunos llegaron a decir que la paz de las últimas décadas ha sido posible gracias a los misiles nucleares. Es decir, que no hay lógica ni sabiduría.
La vieja guardia, sola frente a la 'perestroika'
C. Y., El general Mijail Milshtein destaca que los cambios que se avecinan en Europa son drásticos. Pero quizás los más profundos ya se están viendo la URSS.
Pregunta. ¿Apoyan los militares soviéticos la perestroika?
Respuesta. El objetivo actual es adoptar una doctrina fundamentada en un mínimo de potencial razonable para la defensa: tantos aviones, tantos soldados... para defendernos, pero no para tener medios suficientes para poder realizar un ataque por sorpresa. Ya hemos empezado a retirar de Centroeuropa unidades blindadas cuya presencia podía indicar que estaban allí para un ataque por sorpresa.
Con respecto a la perestroika, la mayoría de los militares la apoyan, pero todavía existe una vieja guardia que no tiene esa actitud, aunque no influye para nada. Se trata de esa vieja guardia acostumbrada a vivir en un ambiente en el que las críticas a las Fuerzas Armadas no podían producirse y en el que lograr la disciplina era una tarea fácil.
P. ¿Y cómo digieren la intervención en Afganistán?
R. En Occidente no se valoró sucientemente el hecho de que Moscú cumplió escrupulosamente los plazos para abandonar Afganistán. Pero la conclusión final es bien clara: no habrá nunca más otro Afganistán.
P. ¿Cómo ve las relaciones con la República Popular China tras los graves acontecimientos en este país?
R. Entre la URSS y China existen unos positivos acuerdos para disminuir la tensión en la frontera común. Sería erróneo considerar a China como una amenaza. Seguimos considerando que la principal amenaza es EE UU. Pero mi opinión personal respecto a los acontecimientos últimos en China es que las Fuerzas Armadas no deben ser empleadas en ningún país contra su propia población.
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