El general cubano Ochoa, acusado de "alta traición"
El general de división Arnaldo Ochoa Sánchez ha sido acusado de "alta traición" por un tribunal de honor militar, que ha recomendado su expulsión "deshonrosa" del Comité Central del Partido Comunista Cubano y de la Asamblea Nacional. Los miembros de la corte propusieron al tribunal militar especial que interviene ahora en el enjuiciamiento de Ochoa la aplicación de "todo el peso de la ley, en correspondencia con la extrema gravedad de sus delitos". El peso de la ley termina en el paredón.
El capitán Jorge Martínez Valdés, ayudante de campo del general, reveló en la última sesión de la vista oral que el narcotraficante colombiano Pablo Escobar solicitó de Cuba misiles tierra-aire para defender su vida y hacienda de Medellín de un eventual ataque aéreo. El oficial cubano se reunió con Escobar en mayo de 1988, y el jefe del cártel de Medellín supuso que el Gobierno autorizaba las operaciones de tráfico de drogas acordadas en aquel encuentro. "No representábamos a nadie", afirmó el capitán en la secuencia de su declaración televisada.Colaboradores de Ochoa en Angola dijeron que el jefe militar detenido organizó en ese país africano un grupo especial de oficiales cuya función principal fue conseguir divisas mediante la venta de azúcar, diamantes, marfil, combustible o pescado seco. Los emisarios del general Ochoa negociaron trueques diversos en el mercado negro de Luanda, y adjudicaciones a socios de diversas nacionalidades. El destino declarado de los fondos fue la construcción de dos aeropuertos militares. Ochoa, cuya degradación, separación del partido, y despojo de condecoraciones y título de héroe nacional recomienda la corte, aseguró a uno de sus coroneles que el presidente cubano, Fidel Castro, y su hermano, Raúl, ministro de las Fuerzas Armadas, aprobaban sus inciativas, según uno de los testigos, el teniente coronel Arnaldo Orejón Plac. El capitán Martínez Valdés manifestó haber escuchado a Ochoa su propósito de dedicar a obras sociales y regalos los 200.000 dólares ingresados a su nombre en una cuenta de Panamá, 40.000 de ellos provenientes de los negocios en Angola.
El dictamen del tribunal encontró graves faltas al honor y la dignidad de su condición de oficial superior de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, "traicionando la confianza depositada en él por el pueblo". Los 47 generales recomiendan "las más severas medidas disciplinarias y legales".
