La diplomacia europea empieza a hablar con una voz
La presidencia española ha rematado con dos importantes declaraciones de la cumbre sobre China y Oriente Próximo uno de los aspectos más dinámicos de su etapa al frente de la Comunidad Europea: la actuación conjunta de los doce en materia de política exterior, que en la jerga comunitaria se llama cooperación política. Bajo la presidencia de España, los doce han pasado de una diplomacia de declaraciones a una diplomacia de acciones, ha afirmado en varias ocasiones el presidente de la Comisión Europea, el francés Jacques Delors, y ayer este cambio quedó confirmado cuando el Consejo Europeo fue más allá de "condenar firmemente la represión brutal en China" y su "consternación por la continuación de las ejecuciones".
Los jefes de Estado y de Gobierno de la CE acordaron tomar contra el régimen de Pekín una serie de nuevas medidas que no llaman formalmente sanciones, pero que infligen a la República Popular un castigo mayor que el decidido por Estados Unidos y, por supuesto, Japón. La más llamativa de estas medidas es "la interrupción de la cooperación militar y el embargo sobre el comercio de armas".Las sanciones más perjudiciales son de índole económica, y consisten en retrasar los nuevos proyectos de cooperación y en preconizar además conjuntamente ante las instituciones financieras internacionales el aplazamiento del examen de nuevas peticiones de seguros de crédito y la concesión a China de nuevas ayudas del Banco Mundial. Como Washington ha adoptado medidas similares, se da por seguro que los occidentales impondrán su voluntad.
Los programas de cooperación científica, técnica y cultural en curso deberán ser limitados, pero los Estados miembros disponen de un amplio margen de maniobra a la hora de interpiretar esta decisión.
El Consejo Europeo se ratificó, por último, en dos medidas simbólicas acordadas anteriormente por sus ministros de Exteriores: la suspensión de contactos bilaterales ministeriales y de alto nivel y facilitar la prórroga de los visados de los estudiantes chinos residentes en Europa que no deseen regresar a su país.
Más allá
La lista de medidas va más allá de la propuesta inicialmente presentada por el ministro español Francisco Fernández Ordóñez, que sólo incluía las exportaciones de armas, la actuación conjunta ante los organismos financieros internacionales y la interrupción de las visitas oficiales.
El jefe de la diplomacia española dio entonces la impresión de desconfiar de la eficacia de las medidas al afirmar que "las sanciones sólo tienen sentido cuando son ampliadas por un amplio abanico de la comunidad internacional, o por lo menos por las naciones más potentes, pero Japón y Estados Unidos ya las han descartado".
Los colaboradores de Fernández Ordóñez temían que la declaración sobre China relegase a un segundo plano otra sobre Oriente Próximo que la diplomacia española había preparado con gran esmero.
La declaración de ayer subraya que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) debe participar, y no simplemente estar asociada, en el proceso negociador que pasa por una conferencia internacional de paz auspiciada por la ONU, aunque los doce muestran también su interés por la propuesta de elecciones en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza formulada por el primer ministro israelí, Isaac Shamir. Los comicios deben, no obstante, inscribirse en un proceso de paz y desarrollarse con garantías, lo que significa que los habitantes de Jerusalén Este deberían tener derecho a votar.
[Israel, por su parte, calificó de "desequilibrada" la decisión de la CE a través de un comunicado oficial en el que expresó su frustración por que no se haya respaldado el plan de paz de Shamir, informa Efe].
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