El Ejército chileno amenaza a Aylwin con usar la fuerza

Las fuerzas armadas chilenas han amenazado al recién proclamado candidato único de la oposición a las elecciones presidenciales de diciembre, Patricio Aylwin, con "el uso de la legítima fuerza" si éste insiste en que el general Augusto Pinochet deje su cargo al frente del Ejército en el futuro Gobierno democrático. La cúpula militar ha mostrado así, crudamente, su estrategia de veto permanente sobre la transición chilena.

Aylwin, quien hace tres días obtuvo el apoyo para su candidatura de parte de los principales partidos opositores, recibió ataque simultáneos del alto mando del Ejército de Tierra, del jefe de la Armada, almirante José Toribio Merino, y del Consejo de Gabinete, por pedir lo que desea un 55% de los chilenos, según una reciente encuesta: que Pinochet no siga actuando en política desde lajefatura del Ejército bajo la democracia.El líder democristiano sostuvo que la permanencia de Pinochet al mando del Ejército "no sería buena ni para el país ni para las fuerzas armadas". Pinochet "es un hombre que divide a los chilenos", dijo Aylwin, y agregó: "Espero que se encontrará algún medio o fórmula satisfactoria que, con respeto a la diginidad de todos, permita solucionar este problema". Aylwin ha planteado con anterioridad que, si Pinochet no dimite voluntariamente, el Parlamento modificará la Constitución para eliminar, la inamovilidad de su cargo al frente del Ejército.

Horas después de su declaración, el cuerpo de generales emitió una dura respuesta, que plantea que cualquier cambio de este apartado de la Constitución "compete exclusivamente" a Pinochet. Los generales amenazaron con defender el actual orden constitucional "por la vía de la representación [advertir al Gobierno que no están dispuestos a aceptar la destitución de su jefe] o, en su defecto, por medio del uso de la legítima fuerza". Quienes desconozcan la Constitución, dijo el comunicado militar, "deberán atenerse a las consecuencias".

El jefe de la Armada y miembro más antiguo de la Junta José Toribio Merino, añadió que la declaración de Aylwin le parecía "una insolencia" y una maniobra para atraer los votos de los comunistas. El Consejo de Gabinete, por su parte, acusó en otra declaración a Aylwin de emitir juicios que "podrían afectar seriamente el estado de derecho vigente".

'Libertad condicional'

La guerrilla de cleclaraciones puso de manifiesto la voluntad del cuerpo de generales -no sólo de Pinochet- de conservar la mayor cuota de poder durante el próximo Gobierno con el fin de mantener en libertad condicional al nuevo régimen democrático, eludir castigos o juicios por las violaciones a los derechos humanos, defender el presupuesto militar y evitar un resurgimiento de la la izquierda.Para los opositores, el claro intento de las fuerzas armadas de tutelar al nuevo Gobierno es parte de una trama más amplia para dejar el actual sistema atado y bien atado. Esta trama incluye mantener a Pinochet en un puesto clave de poder, la designación de senadores a dedo, el control del Banco Central y del Consejo de Seguridad Nacional y la inamovilidad algunos alcaldes.

Los políticos de la oposición confían en que una victoria aplastante en las elecciones de diciembre, las primeras presidenciales desde 1970, oblige a cambiar de opinión a Pinochet, a sus altos mandos y al sector más duro de la derecha.