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Entrevista:FELIPE GONZÁLEZ, ANTE LA 'CUMBRE' DE MADRID

"La URSS es demasiada finca para que la riegue la sed"

Joaquín Estefanía

Pregunta. ¿Hasta qué punto sería posible una cooperación política, y sobre todo defensiva, si países pertenecientes al Pacto de Varsovia ingresaran en la Comunidad Europea? ¿No sería un obstáculo a la integración europea?Respuesta. Hoy no sería posible participar en un conjunto jurídico-institucional, con características económicas y sociales muy específicas como las de la Comunidad Europea, para algún país europeo que todavía tiene una estructura distinta. Exigiría un cambio global en esa estructura. Si no no encajaría dentro de las exigencias del Tratado de Roma. ¿Esta hipótesis se podría dar en el futuro? Yo creo que no hay que excluirlo. El punto de no retorno en la evolución de la perestroika que se vive en el Este está en el esquema de seguridad. Se puede ir a una política de desarme, de cooperación, de paz. Pero yo creo que la perestroika tiene dos límites, uno interno, que está en la unidad de la URSS, y otro externo, que es el esquema de seguridad en que se basa la división de los bloques, aspecto que siempre es muy chocante recordar pero que hoy opera como mecanismo de garantía para que la evolución político-económica de países como Hungría o como Polonia se dé.

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P. ¿Qué significa el tratamiento de nación más favorecida para la URSS? ¿Cómo se puede reflejar en las relaciones de España y la URSS? ¿Cuándo vendrá Gorbachoy a España?

R. Empecemos por el final. Parece que quiere venir a comienzos del próximo año. No se ha fijado la fecha exacta, pero ésa es la fecha orientativa. Segundo, significa que hay una serie de preferencias en las relaciones comerciales y financieras que va a tener interés para la URSS. No soy de los que piensan que el conjunto de Europa pueda ser decisivo, que tenga el peso suficiente para incidir de una manera cualitativamente importante en los procesos de reforma económica de la URSS. Es demasiada finca para que la riegue la sed, como decían los castizos madrileños. Pero puede haber un incremento sustancial de las relaciones de intercambio, de las vinculaciones industriales, de las inversiones, de los créditos, sin duda. Esto para la URSS es menos representativo en cuanto impacto económico, a mi juicio, que una buena política de desarme; ahorra más recursos y transfiere más capital.

P. ¿Cómo se explica lo ocurrido en China? ¿Cree posible que el sistema evolucione o piensa que va a retroceder aún más?

R. Todos hemos visto con bastante entusiasmo la reforma de la última década en China. Hemos pensado que la reforma económica y la apertura al exterior era una plataforma extraordinariamente importante de cambio histórico en China, y ninguno hemos calculado que un proceso de modernización implica también abrir las ventanas de las libertades, por las que se puede meter una corriente de aire o un huracán. En el análisis político de la situación lo que choca es que una reforma económica y una apertura al exterior no comprenda una flexibilidad política que permita que las nuevas corrientes de opinión vayan encajando en el sistema. Y esto es lo que ha ocurrido, que ha habido un enquistamiento político que ha sido explosivo. Al revés que en la URSS o en Hungría. En cuanto a la evolución previsible, los dirigentes chinos son en general muy ancianos, y los segundos niveles son suficientemente desconocidos como para que nadie, desde el mundo occidental, pueda aventurar por dónde pueden ir las cosas.

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