El poeta cubano Nicolás Guillén, grave tras sufrir la amputación de una pierna
Nicolás Guillén, nacido en Camagüey hace 87 años y considerado como el poeta nacional de Cuba, ha sido sometido a una intervención quirúrgica en la que se le amputó la pierna izquierda, y su estado de salud es "delicado", según informa un parte médico difundido ayer. Guillén sufre de arteriosclerosis y de la enfermedad de Parkinson, y se encuentra bajo vigilancia médica permanente en el Centro de Investigaciones Médicoquirúrgicas de La Habana, donde se le amputó la pierna por encima de la rodilla debido a una gangrena, según precisa el parte médico.
Guillén, nacido en Santa María de Puerto Príncipe, hoy Camagüey, el 10 de julio de 1902, es autor de un centenar de obras, entre las que destacan títulos como Motivos del son, Poemas mulatos, Sóngoro cosongo, Son eterno o El gran zoo. El poeta, que también ha ejercido la profesión de periodista -su primera sección en un periódico se llamó Pisto Manchego-, es militante del comunismo desde los años 30 y miembro del comité del partido comunista cubano. Su obra ha sido traducida a numerosos idiomas y algunos de sus poemas cantados por intérpretes como Ana Belén o Pablo Milanés. En 1954 recibió el premio Lenin.Ha declarado que su poética responde "al proceso social cubano, de un país compuesto por descendientes de esclavos africanos y amos españoles. Así se consolidó la población y ahora es mestiza y mulata. La expresión de ese complejo racial compone el fondo de mi poesía, que también es mulata".
El libro que le dio reconocimiento público fue Motivos del son, publicado en 1930, "una serie de cuadros de la vida del negro habanero de la época; poemas populares que recogían el ritmo verbal equivalente al de cierta música nacional cubana conocida bajo el nombre de son", según ha declarado.
Un año y medio después se editó Sóngoro cosongo. En 1937, Guillén asistió en Barcelona, en plena guerra civil, al II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura.
De 1955 a 1958 residió en París, como exiliado de la dictadura de Fulgencio Batista, y viajó por diferentes países. En Buenos Aires, convivió una temporada con Rafael Alberti. Durante muchos años, desde 1961, ha ejercido el cargo de presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas Cubanos.
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