Un curso tranquilo

Javier Solana aprovechó el acto de presentación de la convocatoria general de becas para hacer un balance del primer año académico transcurrido desde su acceso a la cartera de Educación. Un curso que calificó como "globalmente tranquilo" y un balance del que dijo que podía sentirse "razonablemente satisfecho", aunque, para evitar una imagen triunfalista, matizó: "Estaría loco si dijera que no subsisten muchos problemas en el sistema educativo".

El ministro repasó algunos de los objetivos trazados al principio de curso y, entre los más satisfactoriamente cubiertos, destacó el de haber contribuído a restablecer el clima de serenidad en los centros educativos, mediante el acuerdo alcanzado con los sindicatos de profesores, y la en su opinión, feliz consecución de la renovación de los conciertos educativos con los centros privados.

Del acuerdo con los sindicatos ponderó su contribución a la mejora de las condiciones de trabajo de los profesores y del sistema de concursos de traslados, la puesta en marcha de programas para la atención a la salud de los docentes y los relativos a la formación del profesorado. Por lo que se refiere a la renovación de los conciertos, Solana dijo que se había concluído sin tensiones y con el acuerdo de las organizaciones empresariales.

La ausencia de referencias al curso universitario permite suponer que el ministro convocará otra sesión informativa, en la que previsiblemente el balance no podrá ser tan satisfactorio, dado que en este nivel del sistema educativo las cosas no han transcurrido con tanta tranquilidad.