Oportunidad única

Según Carlos Romero las consecuencias del ingreso en la CE para el campo español no pueden estar más claras:"Primero, hay que decir que era la única oportunidad. Nuestra agricultura tenía un ritmo de crecimiento por encima de su demanda interna. Necesitaba hacer inversiones con una proyección superior a la del mercado nacional y le hacía falta especialización y mayor dimensión. El modelo de la agricultura autárquica, defendida a veces por sectores de la derecha y de la izquierda, estaba bastante muerto antes de entrar en la CE, y la mayor parte del país ya no jugaba a ese modelo porque no se podía mantener".

P. Pero, ¿nos ha ido bien o sólo regular?

R. El ritmo de crecimiento sostenido de un 3,5% durante los seis últimos años no lo podía sostener el mercado nacional. Entre 1979 y 1982 se crecía al 1,6%. El proceso de inversión y renovación es muy fuerte y se va a continuar. Luego se puede discutir de áreas con dificultades o de procesos de ajuste pendientes.

P. ¿Cuáles son esas reconversiones del campo?

R. Las reformas duras en nuestro país hubo que hacerlas bastante antes de ingresar en la CE, como fueron las medidas de recorte a un aceite de oliva que no tenía salida, las actuaciones contra el vino o los cereales. La Comunidad ha permitido que los Ajustes sean blandos, más suaves de lo que la gente se plantea.

P. ¿Qué sectores tienen más futuro?

R. No puedo responder sin caer en la simplificación. En términos generales, al hablar de futuro hay que apuntar la agroalimentación, pero sería muy complicado precisar más. Depende en qué marco.