Riesgo medio

Operadores turísticos ingleses y americanos consideran España como destino turístico de alto riesgo, ya que siguen aceptando como válido un estudio elaborado en 1972 del que se desprende que un 26% de los turistas que visitan este país sufre algún tipo de enfermedad infecciosa. La diarrea del viajero -enfermedad que se transmite por la falta de higiene de los manipuladores de alimentos- es, según un grupo de expertos de la Comunidad Europea (CE) que se reunieron en Sevilla el mes pasado, la patología más frecuente, seguida de la enfermedad del legionario. Aunque España se clasifica, generalmente, junto con los países mediterráneos europeos, como de riesgo medio -seguida de Portugal y Grecia- tanto americanos como ingleses le adjudican un porcentaje de riesgo similar al de Turquía, Túnez y Marruecos.

El director del grupo de trabajo y catedrático de Microbiología, Evelio Perea, manifestó que "la carencia de un estudio serio, más reciente y sobre una muestra más heterogénea está perjudicando a la industria turística española, ya que algunas agencias utilizan estos datos para conseguir descuentos en los hoteles y la demanda se está desviando hacia países como Italia, donde los índices son mucho más bajos".

Por su parte, tanto las autoridades responsables de turismo como de salud de la Junta de Andalucía, desconocen la incidencla de la gastroenteritis y no han realizado ningún tipo de estudio encaminado a determinar los índices de riesgo que se dan en la comunidad.

Costa Blanca

Según un estudio elaborado por uno de los grandes operadores turísticos ingleses, Thomson Holidays, durante el período comprendido entre 1984-1988, la Costa Blanca, especialmente Benidorm, tiene la tasa más elevada de riesgo, un 30% en agosto. En la Costa del Sol el número de casos de diarrea del viajero desciende al 16% para el mismo período. Mallorca es, según este informe, el único lugar en el que ha disminuido el índice, pasando de un 10% en agosto de 1984 a un 7% en 1988, como consecuencia de la puesta en marcha de un programa de educación sanitaria elaborado por el sector privado.

"Estos datos son subjetivos, ya que se han obtenido a partir de un cuestionario general y la muestra no es significativa. Por ejemplo, en el caso de las cifras de Thorrison, todos los individuos son ingleses, pertenecen al mismo nivel socioeconómico y tienen los mismos hábitos higiénicos", añadió el doctor Evelio Perea.

Los profesores de medicina preventiva, epidemiólogos, microbiólogos y otros especialistas que participaron en el grupo de trabajo coincidieron en señalar que la CE tiene el deber de evitar que sus ciudadanos corran este tipo de riesgos dentro del territorio de la Comunidad. Asimismo, vieron la necesidad de que las distintas administraciones establezcan centros colaboradores a nivel nacional que, coordinados a nivel europeo, puedan elaborar informes anuales en los que se determinen las zonas de alto riesgo.