El primer 'Catálogo general de incunables' español codifica más de 16.000 textos

El Catálogo general de incunables en bibliotecas españolas, un trabajo que resume más de 20 años de investigación, fue presentado ayer tarde en la Biblioteca Nacional, en Madrid. El catálogo, en dos volúmenes, es el primero de estas características que se publica en España, y codifica 16.711 incunables repartidos en 200 bibliotecas españolas. El trabajo ha sido dirigido y coordinado por Francisco García Craviotto, bibliotecario, ahora jubilado, de la Biblioteca Nacional, que inició su trabajo de investigación en 1968. La elaboración del catálogo ha permitido localizar más de un centenar de obras cuya existencia en bibliotecas españolas era desconocida, según manifestó la directora del Departamento de Referencia de la biblioteca, María Luisa López-Vidriero, que ha colaborado asimismo en la publicación del catálogo.

El catálogo, que ha sido editado y será distribuido por el Ministerio de Cultura, establece como fuentes tres grandes grupos de bibliotecas: bibliotecas dependientes de las diferentes administraciones públicas, bibliotecas eclesiásticas y colecciones privadas o particulares. Los dos volúmenes incluyen referencias de 16.711 incunables, de los cuales 6.295 pertenecen a ediciones diferentes. El centro español que mayor número de incunables posee es la Biblioteca Nacional, con 2.906 ejemplares, una colección única "por la singular rareza de algunos de sus ejemplares", según destaca García Craviotto en el prólogo. García Craviotto cita asimismo como importantes los fondos de la Biblioteca de Catalunya (396 ejemplares), "poseedora de la segunda colección en importancia de incunables españoles" y la Biblioteca General de Navarra, en Pamplona, con más de medio centenar de ejemplares.

Colecciones privadas

García Craviotto destaca asimismo las colecciones de la Biblioteca Capitular de la Seo de Zaragoza; la de la Catedral de Barcelona, de gran riqueza, y las bibliotecas capitulares de la Seu d'Urgell y de Palencia. En cuanto a las colecciones privadas, cita, entre otras, la del artista y académico catalán Frederic Marés, en Barcelona, y la de la Fundación Bartolomé March Servera, en Madrid, que reúnen unos 80 ejemplares aproximadamente. También destaca como notables las bibliotecas de Alfageme-Fontanals y del Museo Massó en Vigo, así como los fondos de la Casa Ducal de Alba, que en la bibloteca del madrileño palacio de Liria conserva más de 40 incunables, la mitad de ellos españoles.El patrimonio español de incunables recogido en el Catálogo general de incunables está integrado en su mayor parte por obras teológicas, jurídicas y por calendarios que reúnen una amplia información que va desde datos climatológicos hasta datos sobre las épocas de siembra.

El catálogo está ordenado alfabéticamente por autores y obras anónimas y reseña los datos bibliográficos esenciales, literarios y tipográficos. Los títulos de las obras figuran en su lengua original. En las traducciones, según especifica García Craviotto, al señalar la lengua de la versión se acompaña el "título traducido tan sólo si lo ha sido de formafibre o si simplemente posee un sello propio, transcribiéndolo a continuación". Se hace constar asimismo el lugar de impresión de los incunables así como el nombre de los impresores y editores; y la fecha de impresión, tanto directa como atribuida. El catálogo no señala la existencia de ejmplares duplicados o múltiples en las bibliotecas; la cita se refiere siempre al mejor ejemplar de que se dispone.

El Catálogo general de incunables fue presentado ayer en la Biblioteca Nacional. Asiestieron al acto, entre otros, el director general del Libro, Juan Manuel Velasco, y el catedrático de Literatura y miembro del patronato de la Biblioteca Nacional Francisco Rico.