Mitterrand viaja al encuentro de la nueva Polonia

, El presidente de Francia, François Mitterrand, se entrevistó ayer con el máximo dirigente polaco, general Wojciech Jaruzelski, en la primera jornada de su visita oficial de dos días y medio a Varsovia. Están también previstos encuentros con los líderes de la oposición, entre otros, Lech Walesa, y con el primado de Polonia, Jozef Glemp. El viaje tiene lugar después de que las autoridades polacas, las mismas que en 1981 implantaron la ley marcial, dieran en los últimos meses un giro político de 180 grados al abrir el diálogo con la oposición y optar por la democratización y el pluralismo.

Tras una entrevista de dos horas y media entre Jaruzelski y Mitterrand, el presidente francés mostró su pleno respaldo al "experimento polaco" que tendrá, según sus palabras citadas por la agencia polaca de prensa PAP, "una gran importancia más allá de sus fronteras". La agencia también dijo que Miterrand expresó a Jaruzelski su disposición a apoyar a Polonia en sus negociaciones con el Club de París, que agrupa a sus principales acreedores externos.Jaruzelski, por su parte, afirmó a Mitterrand que el camino de las reformas en el país es "irreversible"

El apoyo de Mitterrand a las reformas polacas permitirá relanzar las relaciones entre ambos países, poniendo fin al distanciamiento franco-polaco generado tras la imposición de la ley marcial en Polonia. Para Francia, el viaje del presidente significará asimismo un intento de recuperar su antiguo papel de país de Europa occidental más integrado en el diálogo Este-Oeste.

Mitterrand es el primer jefe de Estado occidental que visita Polonia tras las elecciones del 4 de junio. La visita también es la primera que realiza un presidente francés a Polonia desde 1980, cuando en Varsovia se celebró el encuentro de Valery Giscard D'Estaing y Leonid Breznev, en un intento de salvar el diálogo Este-Oeste amenazado por la invasión soviética de Afganistán.

Momento crucial

Mitterrand llega a Varsovia en un momento en que Polonia se encuentra en el punto crucial de su camino hacia la democracia y el pluralismo político. Las fuerzas reformistas dentro del partido comunista (POUP), después de la derrota espectacular sufrida en la primera ronda electoral frente a Solidaridad, necesitan demostrar urgentemente a los contendientes del partido que la decisión sobre la apertura política, impuesta por el general Jaruzelski, tiene efectos positivos en el campo económico.

Una promesa clara de ayuda occidental a Polonia puede servir a Jaruzelski y sus colaboradores para rechazar el ataque del grupo duro, dominante en el comité central del POUP, que se teme se produzca en su próxima sesión plenaria. El portavoz del Gobierno polaco manifestó que su país "atribuye especial importancia a los problemas económicos y financieros".

Por su parte, la oposición espera que Mitterrand "confirme claramente la integración de Polonia en Europa", al tiempo que comparte las expectativas de las autoridades de obtener una ayuda económica francesa y europea para Polonia. El asesor de Solidaridad, profesor Bronislaw Geremek, declaró recientemente a la televisión francesa que Polonia necesita un nuevo plan Marshall para reconstruir su economía. El diario de oposición Gazeta Wyborcza, resaltaba ayer en una editorial que su país esperaba del presidente francés "hechos concretos". "La democracia", apuntaba el diario, "tiene ahora en Polonia muchos enemigos, pero el más peligroso de todos es su situación económica".

En el curso de la visita se espera la firma de un acuerdo sobre la reestructuración de la deuda polaca con Francia.