El fundamentalismo religioso agrava la crisis en Uzbekistán, según el líder soviético
, "El fundamentalismo religioso ha mostrado sus colmillos. La situación en Uzbekistán no está aún solucionada", declaró ayer Mijail Gorbachov en unas breves declaraciones ante la embajada soviética, antes de una entrevista con el ministro federal de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher.
El presidente soviético admitió por primera vez que el conficito étnico que ha causado más de 100 muertes y gran destrucción en la república soviética de Uzbekistán tiene motivos religiosos. Los pogromos de uzbekos contra miembros de la minoría turca meshjetina, deportada por Stalin al Asia Central, han abierto un nuevo foco de grave violencia en la URSS.
Gorbachov se aloja en la embajada soviética por la necesidad absoluta de estar en directo contacto con el centro del poder en el Kremlin ante la situación existente. Solicitó comprensión de las autoridades de la RFA para limitar su programa y disponer de tiempo suficiente para sus labores de Gobierno.
Otra minoría étnica de la URSS, la alemana, también deportada en gran parte a Asia Central por Stalin, está presente en las entrevistas de Gorbachov. En declaraciones a la televisión de la RFA, miembros de esta minoría solicitaron ayer el restablecimiento de la República Soviética de los Alemanes del Volga, creada en 1924 y disuelta en 1941, tras el asalto de Hitler a la URSS.
