Margaret Thatcher ofrece apoyo político y económico a Polonia

Margaret Thatcher ofreció ayer apoyo político y económico al régimen polaco, condicionado a que el general Wojciech Jaruzelski mantenga su compromiso democratizador en Polonia. La primera ministra británica elogió ante su invitado la cauta actitud mostrada por Solidaridad en los estadios iniciales de la democratización polaca.

Jaruzelski es el primer líder comunista polaco en visitar el Reino Unido, y vuelve hoy a Varsovia con las manos no tan llenas como esperaba, pero sí con firmes promesas británicas de ayuda sustancial. La visita del líder polaco es devolución de la que Thatcher realizó el año pasado a Polonia, donde se entrevistó con dirigentes de Solidaridad y visitó la ciudad báltica de Gdansk para dar su apoyo a los que luchaban contra el régimen comunista.Ambos líderes políticos continuaron ayer sus conversaciones de noviembre y, en tono distendido, analizaron durante tres horas y media la evolución de la situación y las perspectivas de futuro. Para Jaruzelski, que dio a Thatcher las seguridades pedidas de que va a mantener y profundizar su compromiso democratizador, la visita tenía el doble objetivo de lograr la bendición occidental a sus planes y el conseguir apoyo económico y financiero para la precaria economía polaca, hundida bajo una deuda externa de 40.000 millones de dólares.

Thatcher le reiteró que la ayuda buscada será más sustanciosa cuando a Londres no le queden dudas de que Polonia ha entrado definitivamente en el camino de la democratización. Pero, entretanto, la primera ministra se comprometió a hacer el máximo esfuerzo en un contexto plurinacional. Thatcher manifestó a Jaruzelski que, una vez Polonia y el Fondo Monetario Internacional elaboren un acuerdo de saneamiento económico, el Reino Unido incrementará su ayuda bilateral y tratará de que el Club de París, que agrupa a instituciones acreedoras de todo el mundo, renegocie en buenos términos los pagos de la deuda polaca correspondientes al año en curso.

Londres va a dedicar cinco millones de libras (unos 1.000 millones de pesetas) anuales durante un lustro para financiar un proyecto de capacitación de polacos en técnicas de gestión empresarial y de la economía de mercado, y el próximo mes va a enviar a Polonia a un alto funcionario del Ministerio de Comercio e Industria para que identifique posibles áreas de inversión. Thatcher también se comprometió ante su huésped a instigar a la Comunidad Europea para que liberalice al máximo sus relaciones con Varsovia.

Buenas palabras

Jaruzelski ha conseguido más buenas palabras que hechos contantes en Londres, pero su visita es el primer paso para reconstruir la antaño sólida relación anglo-polaca, por la que el Reino Unido entró en guerra en 1939. En las islas británicas hay una numerosa colonia polaca, algunos de cuyos integrantes se manifestaron ayer contra el general que el 1981 impuso en Polonia una ley marcial que costó 300 vidas. Frente a la Embajada polaca, aledaña a la de China, una pancarta decía: "De Polonia a Pekín, el comunismo mata".El general Jaruzelski quiere borrar el estigma que le marca desde hace ocho años y ayer depositó una corona de flores ante un monumento a los polacos que desde el exilio británico lucharon en la II Guerra Mundial.

Hoy visitará el cementario de Newark en el centro de Inglaterra, donde se honra la memoria del dirigente nacionalista y general Vladislav Sikorski junto con la de otros pilotos que volaron con la RAF, en un intento de aparecer corno el líder de todos los polacos. Varsovia quiere la devolución de los restos del mítico líder de las fuerzas polacas en el exilio, que murió en un accidente aéreo en 1943.