Discretos progresos en la búsqueda de una vacuna eficaz contra el SIDA

El estado actual de la investigación sobre las vacunas que pueden proteger del virus de la inmunodericiencia humana (VIH), causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), centró la atención de la última jornada de la V Conferencia Internacional sobre el SIDA, que se clausuró ayer en Montreal. Alrededor de 12.000 delegados, 1.000 periodistas y representantes de diferentes organismos y empresas han revisado el conocimiento que se posee sobre esta enfermedad.

En la sesión plenaria de resumen Dan Bolognesi, del departamento de virología de la universidad de Duke (EE UU), revisó los proyectos que pugnan por conseguir una vacuna y recordó previamente que para la hepatitis B una enfermedad también causada por un virus, pasaron 10 años desde que se determinó la partícula que sería la base de la vacuna, que fue autorizada finalmente en 1986. El científico manifestó que, al contrario que otras enfermedades virales donde los microorganismos causantes son más estables, el SIDA es producido por el VIH, un microorganismo con muchas variables. Por otro lado, no existe un modelo animal para estudiar la infección y reproducir la enfermedad y, entre otras características citadas por Bolognesi, no hay evidencia de que la respuesta inmunitarla producida contra el virus sea protectora.Bolognesi, tras revisar otras alternativas, manifestó en sus conclusiones que se habían hecho progresos considerables durante este año al "definir las dianas específicas para el ataque inmunitario contra el VIH" y aseguró, otro lado, que "hay señales de éxito en los estudios con animales contra la infección por VIH. Si continúa esta tendencia, el próximo año podremos seleccionar un inmunógeno (molécula capaz de producir respuesta inmunitaria, y por tanto de defender al organismo) que nos sitúe en un buen camino hacia la vacuna contra el SIDA".

Quizá la expectación mayor la provocó Jonas Salk, quien hace años desarrolló una de las vacunas contra la poliomielitis. El científico y sus colaboradores presentaron estudios -muy preliminares- en un grupo de chimpancés y en otro de hombres infectados. En ambos casos inyectaron VIH inactivado químicamente y mediante radiaciones para fomentar la reacción inmunitaria en los sujetos que ya han padecido la infección.

Críticas

Clarence Gibbs, del Instituto Nacional de la Salud de Besetheda (EE UU), colega de Salk, presentó la experiencia con chimpancés. Una vez inyectada la vacuna en dos de ellos no se detectó actividad viral. Un tercer chimpancé sano se infectó tras la inyección de la vacuna y después su dolencia remitió.A los 19 hombres que padecían el complejo relacionado con el SIDA CRA (forma clinica más leve del SIDA que puede constituir una fase previa de la enfermedad) se les inyectó la citada vacuna, en un ensayo dirigido por Alexandra Levine, de la universidad del Sur de California, entre noviembre de 1987 y enero de 1988.

La prueba, diseñada para evaluar la toxicidad, arrojó resultados positivos. Dos de los voluntarios desarrollaron enfermedades relacionadas con el SIDA. Actualmente, según manifestó la investigadora, todos los participantes se encuentran bien y han demostrado tener respuesta inmunitaria frente al VIH. Robert Gallo, jefe del laboratorio de biología celular de tumores del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, y uno de los descubridores del VIH, se mostró crítico con el hallazgo.