"Si el problema se resuelve, no me preocupa", afirma un representante de Pekín

Zheng, un funcionario del Departamento Comercial de la Embajada de China en España, no está preocupado por la situación política y social por la que atraviesa su país: "Creo que nuestro Gobierno quiere resolver el problema; si lo resuelve, no me preocupa", manifestó ayer en Barcelona a EL PAÍS. Zheng no precisó cuál es, a su juicio, el problema, y se limitó a excusar la ausencia del embajador chino en la Feria Internacional de Barcelona, adonde tenía previsto acudir ayer. "Hay muchos problemas que se tratan de resolver en Madrid", dijo. "El embajador no viene porque tiene que atender los problemas diarios de la embajada"."El negocio va muy bien", añadió Zheng para intentar encauzar la conversación hacia las gestiones comerciales realizadas por las empresas chinas representadas en la feria barcelonesa. El funcionario prefirió no pronunciarse sobre la reforma económica china, que no se ha visto acompañada de cambios políticos, cuestión planteada por diversos analistas como una de las causas que subyacen en la actual crisis china. "Pregúntele al agregado comercial de la Embajada", dijo Zheng.

Gao Den Li, el agregado comercial, que acudió en representación del embajador de su país, esquivó a la Prensa.

Zheng, como las 75 personas que integran la delegación china, que llegó a Barcelona antes de la entrada del Ejército en la plaza de Tiananmen, no sabe en detalle qué ocurre en su país. "Normalmente, no tenemos posibilidades de hablar con China, porque son llamadas de larga distancia", manifestó. Y recordó que la última conversación telefónica mantenida con su mujer, que reside en Pekín, fue hace una semana.

Deng Guangsheng, intérprete oficial de la delegación, no ha podido saber a través de su familia, que reside en Pekín, qué ocurre en su país. "Sólo sé lo que dice la Prensa y la televisión. Ni la Embajada en Madrid ni el Consulado en Barcelona nos han facilitado información". Y reconoce estar preocupado, corno la mayoría de los miembros (de la delegación, que tratan de disimular su preocupación con un dubitativo no, precedido de largos instantes de silencios

Pero si Deng Guangesheng puede encontrar en los medios de comunicación alguna información acerca de la, situación en su país, no ocurre lo mismo con la gran mayoría de la delegación china, que sólo entiende chino o inglés. Esto sucede con un representante de la cooperativa de cereales y alimentación Hunan Branch, que prefiere mantener su anonimato: "Nosotros no sabemos qué pasa".