Wally, un personaje en una muchedumbre

En los últimos meses, el libro de Wally, publicado por Ediciones B, ha sido un éxito en España. Desde que se publicó, en noviembre pasado, se han vendido 120.000 ejemplares. Los niños buscan a Wally, un joven vestido de excursionista, cargado los útiles necesarios para sobrevivir fuera de casa, en las 12 páginas del libro, entre cientos de personas que siempre llenan playas, plazas y montañas. Wally es "un personaje en una muchedumbre", en palabras de Martin Handford, su creador, un inglés de 32 años.

Martin Handford, su autor, que ha firmado ejemplares del libro en la Feria del Libro, prepara en este momento su cuarta obra, en la que calcula que tardará, como en las anteriores, un año, a mes por página. De las tres primeras ya ha vendido desde 1987 un millón de ejemplares en 25 países.Pronto saldrá a la venta en España el segundo libro de la serie.Wally no llega a ser un autorretrato de su autor, Martin Handford, pero se aproxima. Se diría que el dibujante, sin mirarse al espejo, trasladó al papel su aspecto despistado, de niño crecido, delgado y desgarbado. Puso también gafas a su personaje, y le dotó de gorro de lana, jersei de rayas, pantalón a media pierna de pana, calcetines de lana y bo tas de monte. Le cargó con una mochila y prismáticos y le mandó al mundo. Le introdujo entre la gente, entre el tumulto, en escenas inconexas que se suceden en varias páginas. Son postales de los lugares por donde pasa y en los que va perdiendo algunos de esos objetos que lleva. Y Wally invita a los niños a que le busquen a él y a que encuentren lo que va olvidando. El niño completa su juego cuando consigue localizar todo aquello que se le pide al finalizar el libro.A pesar de ello, Wally es casi, para su creador, una disculpa porque lo más importante para él, el origen de la obra, es la rriu chedumbre, esos cientos de per sonajes normales que invaden cada página: en algunas de ellas llegan hasta 500, y en el segundo libro, con escenas de la historia de la humanidad, que saldrá en España en septiembre, superan esa cifra. "Es un juego. Lo hago para divertirme yo y para que se diviertan los niños". Dibuja con varios trazos cada letra que escribe y a sus 32 años le gusta la pintura y le interesa mucho la historia; le apasiona la música pop y canta en un grupo punk.

Handford ha descubierto en su nueva dedicación de autor de libros juego el negocio que no había conseguido antes, a pesar de su graduación con sobresaliente en diseño gráfico, como especia lidad de sus estudios de arte. Por eso intentará no tener que volver a ilustrar trabajos de encargo aunque sean como antes, para clientes tan importantes corno la BBC, Guiness, Emi Records, o TheSunday Times. Prefiere seguir dibujando más Wallys, sin plantearse un futuro más lejano.