Raimon, Llach y María del Mar Bonet se encierran a favor de la 'cançó'

Un total de 15 cantantes catalanes, entre los que se encuentran Raimon, Lluís Llach, María del Mar Bonet y Marina Rossell, en representación de la Associació de Cantants i Intérpretes en Llengua Catalana (ACIC), se encerraron ayer por la tarde en el Palau Marc de Barcelona, sede del Departamento de Cultura de la Generalitat, como protesta por el "tratamiento" que reciben de la Corporación Catalana de Radiotelevisión (CCRTV). Los cantantes no piensan deponer su actitud hasta las ocho de la tarde de mañana. "Estamos dispuestos a resistir, aunque no tengamos comida", manifestaron los encerrados, que llevan consigo instrumentos musicales.

Tras unos momentos de desconcierto por parte de los directivos de Cultura, la secretaria general del departamento, Gloria Riera, invitó a una representación de los encerrados a una entrevista con Xavier Bru de Sala, director General de Promoción Cultural. Éste propuso a los cantantes la firma inmediata de una propuesta de acuerdo -ya presentada a la ACIC hace una semana y rechazada- si desalojaban el edificio, a lo que los cantantes se negaron."Con este encierro", dijo Lluís Llach, "queremos demostrar que la lucha continúa". Por su parte, Maria del Mar Bonet dijo: "Queremos que se nos escuche, que se oigan más nuestras canciones, nuestra música, que los cantantes catalanes podamos trabajar". El hecho de que varios cantantes veteranos apoyen esta protesta con su encierro en la sede del departamento de Cultura de la Generalitat fue justificado por Raimon con esta frase: "Es una forma de llamar la atención y de solidarizarnos los veteranos con los jóvenes. Todos dicen estar de acuerdo con nuestras reivindicaciones, y nadie hace nada".

Aquí no se come

Los cantantes, que durante unas horas permanecieron encerrados con los periodistas, fueron invitados en varias ocasiones a desalojar la sala, donde permanecen junto a varios mossos d'esquadra. Ante su reiterada negativa, Xavier Bru de Sala les negó inicialmente el permiso para salir a comprar unos bocadillos. "Este es un lugar público y aquí ni se come, ni se bebe, ni se duerme", dijo. A lo que el subdirector de Promoción Cultural, Valentí Sallas, añadió: "Quien salga no volverá a entrar". Sin embargo, poco después, Bru de Sala dijo que no permitiría que los cantantes pasaran hambre.Bru de Sala y Sallas convocaron poco después de tas 19 horas a los periodistas a una improvisada conferencia de prensa en medio de la Rambla. El director general de Promoción Cultural de la Generalitat dio a enteder que él había ejercido sólo de mediador entre los cantantes y la CCRTV y que no creía que la protesta fuera también dirigida a la política que en materia de música lleva a cabo el departamento.

Bru de Sala manifestó también que si los cantantes no hubieran realizado esta acción el problema que ha motivado todas sus protestas se hubiera solucionado en muy poco tiempo. A los periodistas que acudieron a la improvisada conferencia de prensa en la Rambla no les fue permitida de nuevo la entrada en la sede del departamento de Cultura.

Los 15 cantantes se concentraron a las 16.15 horas de la tarde de ayer frente al teatro del Liceo y, andando, se dirigieron a la sede del departamento de Cultura, en donde entraron sin ningún impedimento. Se instalaron en un despacho del primer piso y desde allí desplegaron una serie de pancartas en uno de los balcones del edificio que da a la Rambla. En ellas se podía leer entre otros esláganes: "TV-3, de catalana res", "TV-3, menys canals i més rnúsica", "Catalunya Rádio, la radio nacional de Califomia" y "Canta en inglés, si vols sortir a TV-3". Poco después las pancartas fueron retiradas.